I no me confundo, la ermita bajo advocación de San Miguel Arcángel en Laudio/Llodio es el único templo cristiano y abertzale que existe. Se construyó y se concibió en torno a la fe católica de su promotor, y por el euskera. Quiso dejar este legado que unía religiosidad e idioma.

Inaugurada en 1960, fue el final del proyecto urbanístico de la colina Galmaka. Allí, José María Errazti y Pérez de Saratxo (Begoña, 02-03-1890/Bilbao, 19-05-1964) construyó para sus obreros de la fábrica JEZ (Jemein, Errazti, Zenitagoia, tres acérrimos sabinianos), casas (caseríos) de formato neovasco, una ikastola y esta ermita, muy poco conocida incluso por los vecinos del municipio. El arquitecto que dirigió las obras fue Eugenio de Arraiza (Iruñea, 14-08-1936).

Ya la propia advocación es provocativamente nacionalista vasca, en tanto la leyenda que libera a Teodosio de Goñi de sus cadenas, tras vagar por el mundo como penitencia habiendo visitado al Papa en Roma, con una cruz a cuestas, hace de este santo que sea la iconografía de EAJ-PNV y de Euzkadi, en su contexto originario patrio.

Existen diversos artículos publicados sobre este edificio religioso privado, perteneciente a la familia Errazti. Veamos cuáles son, a expensas de que me deje alguno: en la revista de la ikastola de Laudio, en 2011, cuando desde la ikastola Galmaka se inició el Araba Euskaraz; contemporáneos son textos en la prensa, impresos en Diario de Noticias de Álava, Gara y El Correo.

Aquel mismo año, en una publicación de la revista Herria, Joxean Agirre escribe un extenso artículo en euskera sobre Jose Sarriegi y su obra pictórica en la ermita de Galmaka. Incluye en él varios apartados, y entre ellos destaca una entrevista al hijo del pintor Sarriegi, quien vive en Madrid.

Estos datos me los ha ofrecido una nieta del promotor de todo el complejo Galmaka, quien era su aitita

El libro Santoral Vasco (1994), escrito por el doctor en Teología Espiritual y licenciado en Psicopedagogía, el misionero claretiano de Agurain Jesús María Alday, lleva en portada una fotografía de una de las pinturas de Galmaka, la que alude a los santos y beatos.

Por otro lado, el lingüista y etnógrafo laudioarra Félix Mugurutza Montalbán escribió sobre la totalidad del complejo que construyó Errazti. Lo publicó en la revista Aunia, que juntamente con el arqueólogo también de Llodio Juanjo Hidalgo editaron ambos durante 10 años. Fue en el número 8, en otoño de 2004, ocupando 10 páginas, con 12 fotos que ilustraban el trabajo.

En el friso o dintel del pórtico, de lado a lado, en forma ovalada y asemejando a un arco, se puede leer "Mikel Gongotzon Deunaren Basatxonua". Es el nombre de la iglesia que acuñó Errazti.

En la ermita alavesa destacan especialmente las vidrieras, con los nombres escritos en euskera de los doce apóstoles. Pero lo que viste el interior del templo son tres murales que se dibujaron a ambos lados de las paredes interiores, en paralelo, y en el presbiterio. José Sarriegi fue quien las pinceló, era el pintor estrella del momento.

En el altar, Sarriegi, miembro de Jagi-Jagi, como lo era Errazti, dibuja al Sagrado Corazón de Jesús, bendiciendo a quien le mira. Mide 5,5 metros. En un lado, el pintor dibuja una ferrería, y en otro, un caserío. La empresa y la casa. El promotor está mirándose a sí mismo, pero siglos atrás. Muy cerca, en Anuntzibai, hubo ya otro emporio familiar de negocios: ferrería, molino, ermita, casa torre...

Otro mural del templo es una recreación preciosa de la leyenda de San Miguel Arcángel. Pero recordemos un poco al pintor. Fue uno de los vanguardistas del momento. José Sarriegi Aldanondo (1911-1967) nace en Ordizia, y con anterioridad a la guerra civil le vemos integrar un grupo de artistas formado entre otros por Oteiza, Balenciaga, Lekuona y Erauskin. Sarriegi es ferviente militante del EAJ-PNV y, tras estallar la guerra en 1936, se marcha de gudari a defender la libertad usurpada por los rebeldes, luchando en Bilbao, Orduña o Eibar. Llega a ser teniente, y en Santoña es juzgado y condenado a la pena capital.

El tercer mural que dibuja el gipuzkoano en la ermita de Galmaka es una pintura de 12 x 5 metros. Un trabajo perfeccionista y precioso, digno de ver. Santos, mártires y beatos vascos. Son 39. Noto la falta de 'Soror Venerable Magdalena de Cristo Angelua y Ugaldea' (1629-1706), cercana al lugar; era de Zaloa, Orozko. Ya escribí en DEIA sobre ella. Finalmente, me doy cuenta de que al ser la Soror 'Venerable', no es ni santa ni beata, y por eso no está en el listado.

Permítanme enumerar los 39 santos y beatos que Errazti estudió, y que Sarriegi dibujó: San Beremudo (Nafarroa), San Virila (Naf.), Beato Alfonso de Orozko (padres de Bizkaia), San Miguel de Garikoitz (Baxenabarra), Beato Tomás de Zumarraga (Araba), San Prudencio (Araba), Beato Francisco Dardan-Sarria (Baxenabarra), San Maximiliano (Naf.), San Vicente (orígenes de Bizkaia), San Francisco Xabier (Naf.), Santa Eusebia (Zuberoa), San Grat (Zuberoa), Santa Bernardita de Ziburu (orígenes de Nafarroa), Beata Vicenta de Bikuña (Naf.), Beato Juan Ruiz de Cascante (Naf.), San Marciano (Naf.), Beato Juan de Maiorga (Baxenabarra), Santa María Micaela de Santísimo Sacramento (madre de Nafarroa), Beata Ana María de Jesús de Gebara (padre de Nafarroa), Beato Francisco de Arana (Gipuzkoa), San Delfín (Naf.), San Fermín (Naf.), San Martín de la Ascensión de Agirre (Gipuzkoa), Beato Esteban Tomás de Zudaire (Naf.), San Victor (Araba), San Simón (Naf.), Beato Cipriano de Baratze (Naf.), San Babil o Babilés (Naf.), Beato Pedro Martín (Naf.), Beato Vicente de Bernedo (Naf.), San Ignacio de Loiola (Gipuzkoa), Beato Martín de Ulate (Naf.), Beato Valentín de Berriotxoa (Bizkaia), San Maurondo (Zuberoa), Santa Adalsenda (Zuberoa), San Adabaldo (orígenes de Lapurdi), Santa Rictrudis (Zuberoa), Santa Closinda (Zuberoa) y San Amando (Zuberoa).

Jose Maria de Errazti fue secretario del Bizkai Buru Batzar. Un abertzale comprometido con el ideal de País. La empresa que fundó, JEZ, sigue viva.

Mañana domingo 5 de septiembre, la televisión pública vasca, ETB, en su canal en euskera, a las 10 h, retransmitirá la misa semanal desde la ermita de Galmaka. Por tanto, será un momento idóneo y único para ver el templo y sus pinturas, al detalle, dado que emitirán, digo yo, infinidad de tomas de recurso.