RANDE-Marlaska flota como un corcho desde que es ministro en su medio natural, el ministerio. La expulsión de los menores de Ceuta, la falta de garantías, suspendido por los jueces ceutíes, la Audiencia Nacional, el desvío de culpas al presidente de la ciudad autónoma, su confrontación con Podemos. Desconocemos qué habría hecho el Marlaska juez sobre el Marlaska ministro, pero aquel magistrado parecía moverse mejor que el hoy responsable de Interior y fue salvado de la gran remodelación del gabinete en las puertas del verano. Hay corchos en el agua que no pueden flotar mejor.