OS afganos intentan huir del horror de la tiranía fundamentalista. El mundo, impotente y ahora inerme, se compadece. Afganistán está lejos. Hoy se cumplen cuatro años de los atentados islamistas en las Ramblas de Barcelona. Eso está más cerca, pero ya ni lo recordamos. La yihad está en todas partes. El movimiento palestino Hamás, que gobierna de facto la Franja de Gaza, ha felicitado a los talibanes "y su valiente liderazgo por esta victoria, que fue la culminación de su larga yihad durante los últimos 20 años" y desea "éxito al pueblo musulmán afgano" tras una victoria que "solo proviene de Alá". Hay que tener cuidado con los aliados.