OMO suele ser habitual, ha tenido que ocurrir un accidente marítimo para que la gente (y los medios de comunicación) dirijan su mirada hacia la mar. Por suerte, en este caso el accidente no ha tenido víctimas ni ha habido daño alguno al medio ambiente. Pero eso sí, una simple embarrancada ha hecho sonar la alarma en el bolsillo de toda la economía mundial, la de las grandes empresas y la de los lectores de este artículo, ya que el precio de la gasolina ha subido un poco y el coste del transporte marítimo seguramente subirá, por lo que casi todos los productos que compramos puede que se encarezcan.

Igual a mucha gente le parece algo lejano el canal de Suez. Pero si tenemos en cuenta que el 90% de todo lo que compramos en las tiendas de nuestros pueblos y ciudades ha viajado en un barco mercante en algún momento, y sabiendo que de Asia, sobre todo de China, vienen gran parte de las mercancías a nivel mundial, pues pasa esto: que una mariposa aletea en Suez en forma de varada de un barco (uno de los más grandes del mundo, eso sí) y hay un huracán en la economía global.

La apertura del canal de Suez en 1869 fue uno de los grandes hitos del transporte marítimo mundial. Como cualquiera puede ver al mirar un mapamundi, la ruta de Asia a Europa por Suez acorta en muchos días (o semanas, según la velocidad del buque) la ruta que bordea África por el Cabo de Buena Esperanza, y esto abarata mucho los costes del transporte.

En las economías de escala, como la del transporte marítimo de mercancías en grandes cantidades, el ser más grande abarata los costes. Es mucho más barato traer miles de contenedores de China a Europa en un solo barco gigante que en varios barcos pequeños. Por eso las grandes empresas de transporte, como Evergreen, construyen barcos cada vez mayores (hasta el tamaño Suezmax, con el calado máximo para navegar por el canal) para cubrir esa gran ruta horizontal entre Asia y Rotterdam vía Suez, y dedican sus barcos más pequeños a cubrir las rutas verticales entre Rotterdam y el resto de puertos europeos (como Bilbao).

Por el canal de Suez pasa algo más del 10% del comercio internacional cada año, incluyendo el 7% del tráfico de petróleo y un tercio de todo el movimiento mundial de contenedores. Gran parte del petróleo que llega a Europa cruza por allí. Los petroleros más grandes, conocidos como ULCC (Ultra Large Crude Carrier, o petrolero ultra grande) pasan por Suez en su viaje de regreso al Pérsico en lastre, pero cuando van cargados no entran en el canal, por lo que han de hacer la ruta del Cabo. En cambio, los grandes portacontenedores, que puede llevar más de 20.000 contenedores de 20 pies (lo mismo que 10.000 camiones) están diseñados para que incluso cargados puedan navegar por Suez tanto a la ida como a la vuelta.

Por Suez pasan cada año unos 19.000 buques de todo tipo, más de 50 cada día. En dinero, hacia Asia circulan por Suez cada día mercancías por valor de 4.500 millones de dólares, y hacia Europa vienen mercancías por un valor de 5.100 millones de dólares. Compramos más a China que lo que China nos compra a nosotros.

La otra gran arteria del comercio mundial está en el istmo de Panamá. El canal de Panamá se inauguró en 1914. Recientemente se ha ampliado con un segundo canal por el que pasan barcos más grandes, de hasta 14.000 contenedores de 20 pies, conocidos como New Panamax. Por Panamá cruzan unos 14.000 barcos anualmente que suponen el movimiento del 5% del comercio mundial de mercancías.

Bueno. Esperemos que se valore el trabajo de las gentes de la mar, que hacen posible estas grandes cifras con su duro trabajo lejos de sus familias, sin tener que esperar a que otro accidente o incidente marítimo asome a las portadas de los informativos mundiales.* Subdirector de enseñanzas náuticas. Escuela de Ingeniería de Bilbao UPV/EHU