O se altere nadie que, lo mismo que preguntar no es ofender, poner la gabarra a flote no implica su abordaje masivo si se diera el caso -así lo quieran los dioses- de uno o dos títulos coperos para el Athletic el mes próximo. En mi casa ya proliferan las banderas rojiblancas en los balcones pero el plan está claro: no caer en el juego de la oca. Porque una de las últimas casillas del recorrido te manda al punto de partida. No tengo menos ganas de jarana que otros pero tampoco midamos la ilusión por el nivel de irresponsabilidad que estamos dispuestos a asumir. Aupa Athletic, orain eta beti!