N el homenaje que el PSE rindió ayer a Isaías Carrasco, edil asesinado por ETA, el dirigente socialista Eneko Andueza reivindicó un "relato vivo" de las víctimas. Nada que objetar, al contrario. Eso no tiene nada que ver -más bien al contrario- con el patético acto protagonizado por Pedro Sánchez con la apisonadora destructora de las armas de ETA. Pura parafernalia, propaganda. El antirrelato. Justo lo que no se necesita para la convivencia y la garantía de no repetición. Esa apisonadora es el símbolo del intento de apropiarse del logro de la paz. También lo quiso hacer ETA.