L árbitro madrileño Carlos Del Cerro Grande hizo un arbitraje clásico de Europa, permitiendo el contacto en la disputa del balón y sancionando solamente las faltas claras y de mala intención. Estuvo bien disciplinariamente, controló el juego y supo mantener un buen criterio, igual para los dos equipos.
Lo único discutible a su actuación se vio en el minuto 28, cuando Raúl García, dentro del área, corre a recibir un balón y en una manifiesta ocasión de gol es derribado por el defensa. El árbitro pita penalti y no aplica la ventaja, ya que el balón había entrado dentro de la portería. A mi entender, si da gol está bien la amonestación, pero si pita penalti, al ser una manifiesta ocasión de gol, tendría que haber sacado la roja.
Además, en el minuto 80 existe una mano de un defensa del Levante a centro de Williams, pero da en la parte superior y para mí no es penalti. En el 82, le perdonó la segunda amarilla a Unai López. Creo que en su conjunto la actuación del árbitro internacional se merece un ocho.