priori, la cita de anoche en El Collao, un terreno de juego con dimensiones más pequeñas de lo habitual y con un césped bastante irregular, podría haber dificultado la labor de Medié Jiménez. Pero no fue así. El colegiado catalán, que demostró que puede aspirar a dirigir encuentros de mucha más relevancia, afrontó un partido con poca historia y en el que el Athletic hizo lo justo para pasar de ronda. Eso sí, los jugadores de Marcelino García Toral se comportaron de manera correcta durante toda la eliminatoria, lo mismo que los del Alcoyano, que sí que fueron algo duros en sus acciones en momentos puntuales. Pero siempre con deportividad, al menos eso creo. Medié Jiménez, con un estilo muy peculiar en su forma de correr, tuvo una buena colocación, quiso dejar jugar y pitó lo justo. Pasó sin que nadie se diera cuenta de que había árbitro en el encuentro, porque, además, acertó en la mayoría de sus decisiones y aprovechó para mostrar pocas tarjetas. Solo dos jugadas para reseñar. En el minuto 39, en la falta en la que llegó el tanto del Alcoyano, Unai López se queja porque dice no haber tocado a Jordán. Pero el colegiado acertó. Lo mismo que en el gol de Villalibre, ya que el gernikarra salta de forma legal ante su marca.