A Comisión Europea esá preocupada por las cuentas españolas sobre las pensiones. La OCDE la secunda. Bajo un manto de cálculos técnicos y fórmulas de evolución de los recursos económicos, se esconde un crudo mensaje: no se crean recursos para sostenernos. Ahora, los ertes se llevan el dinero público y mañana las pensiones lo echarán en falta. No hay solución intergeneracional con la demografía en pirámide invertida. No hay economía subsidiada que lo resista. Productividad, creación de riqueza, valor añadido en la actividad. Lo demás es repartir hoy la deuda de mañana.