A gestión y conciliación de derechos y/o intereses contrapuestos no es fácil. Ahí están los hosteleros, que exigen que sus locales no se cierren tan pronto como se decretó para frenar la pandemia, con un juez que les da la razón porque (sic): "los brotes se dan en otras muchas actividades, como en las residencias de mayores, hospitales, empresas, temporeros, centros de día, una cooperativa, un curso, un gimnasio, domicilios, barbacoas, centro de menores inmigrantes, campamento de verano, asociación vecinal, piso de emancipación, jóvenes procedentes de Jaca, etc." Qué curioso: en los juzgados no.