LAS huelgas no se hacen contra el mal tiempo ni a favor del aire. Una huelga es una protesta laboral o política. Un pulso al modelo de producción de la empresa, a sus condiciones laborales, o un pulso al poder político; bien porque no hay cauces democráticos alternativos, bien porque busca activar políticamente a colectivos amplios. La huelga convocada el día 30 en Euskadi no afecta al nuevo Gobierno español, único capaz de acoger sus demandas; se hace sin unidad sindical y se hace dividiendo a los pensionistas. ¿Contra? El sistema. ¿A favor de? Revisen fotos. Es año electoral.