Cuando te has presentado ante el mundo como el paladín de la pureza, lo que espera la ciudadanía es que cumplas, así que si pedimos más explicaciones a Podemos no es porque les exijamos más, sino porque prometieron más. Por eso resulta extraño que, en plena negociación del nuevo gobierno, hablen de partir ministerios (que más que partirse se duplicarán) quienes hicieron de “la casta” gran argumento de su primera campaña. Porque no se trata de encontrar encaje a Garzón como ministro, se trata de un montón de puestos de trabajo de los que antes calificaban como “pesebreros”.