EL vetado rapero C. Tangana organizó dos conciertos gratuitos en Bilbao en respuesta a su retirada del cartel de la Aste Nagusia por las supuestas “letras machistas” de sus canciones. Arrasó, claro. Muchísimas chicas -y chicos- cantaron, bailaron y le jalearon. Ayer, Plácido Domingo reapareció, nada menos que en Salzburgo, tras las acusaciones de presunto acoso hace muchos años. Arrasó, claro. Muchísimas mujeres -y hombres- le aplaudieron a rabiar, puestas en pie al grito de ¡Bravo! Los boicots de corrección política son un arma, pero de doble filo.