NO lo va a tener nada fácil María Chivite como presidenta de Nafarroa. Pero eso ya lo sabía ella. Como sabe que sufrirá una durísima oposición de los partidos del régimen. Probablemente, creerá -como muchos- que tendrá una oposición responsable de EH Bildu. Pero hay otra oposición. Ha pasado un tanto desapercibida, pero la fulminante respuesta del sindicato ELA al acuerdo de gobierno en Nafarroa ha sido demoledora. Un rechazo de plano, sin concesiones. ¿Cien días? Ni siquiera uno. Dice ELA que no cumple los mínimos para un cambio real. ELA, ese aliado.