LO explicaba el exministro socialista Celestino Corbacho hace tres meses al responder de su salto del PSC a la candidatura de Manuel Valls y, de ahí, al acuerdo con Ciudadanos: “Todos evolucionamos en la vida”. Él, que se fue “sin rencor” del socialismo catalanista que un día fue emblema del PSC, se va sin empacho de la órbita de Valls para acomodarse un poco más con Ciudadanos. El ex primer ministro francés ya huele a quemado y, puestos a elegir, entre dos concejales y 57 escaños, lo tiene claro. A Corbacho le acomoda tanto lo de Rivera que no le incomoda la ósmosis con Vox.