MIENTRAS algunos por aquí apuestan por la vía de unilateralidad emprendida en Catalunya, por aquellos lares hay nacionalistas e independentistas que se bajan del carro entre heridos, decepcionados y espantados o es-caldados por el procés. Por ejemplo, Duran i Lleida, que incluso preconiza el voto catalán al PNV en las europeas. O Marta Pascal, hasta hace cuatro días líder del PDeCAT -hasta que Puigdemont la echó- y que no descarta la formación de un nuevo partido. Ese procés ha llevado a la ruptura de todos los puentes, incluidos los de casa.