Nos ha dejado pasmaos a los televidentes, de verla en los telediarios con doble camiseta y puño en alto arengando a sus paisanos, a verla ahora en Ginebra con su nuevo look, con el que más bien parece una estudiante de Erasmus en vez de una militante de la CUP. La verdad es que con estos cambios en los personas públicas, uno no puede evitar el pensar que una cosa es predicar y otra dar trigo.
De seguir así y con estos cambios tan radicales, no sería de extrañar que la invitase a merendar Iñaki Urdangarin, en su domicilio del número 12 de la Rue des Granges, en Ginebra, que para eso estuvo catorce años jugando a balonmano con el FC Barcelona.
Claro que Urdangarin con eso de que la ley es igual para todos, y hasta que se resuelva el recurso en el Tribunal Supremo, va y viene de España a Suiza y viceversa sin problemas.
Anna, puedes aprovechar y que el dinero de las colectas de tus compañeros de la CUP te los transporte el amigo Iñaki, que ya tiene sobrada experiencia en estas lides monetarias entre países.
Para terminar, estas coplillas especiales dedicadas a Anna:
Annita, cómo has cambiado, de tus dobles camisetas, te has pasado a la chaqueta, ahora podemos decir, que has cambiado de chaqueta. Y del pelo no digamos, el flequillo te has quitado y soltado la melena.