LA dificultad para contabilizar los votos repartidos en plataformas municipales afines a Podemos y de realizar el cómputo de estos en Galicia y Catalunya con los resultados forales en Euskadi y los de las trece comunidades en que se llevaron a cabo autonómicas el domingo -junto a los de Andalucía hace dos meses- complica sobremanera la traslación del 24-M a las próximas generales a celebrar en noviembre.
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