Llevamos unos días en los cuales se ha reavivado el tema sobre el pago del IBI por parte de la Iglesia, de sus propiedades no reservadas al culto. Nada que objetar al respecto, si tienen que pagar, que paguen. Pero que paguen todos.
Los partidos políticos no pagan IBI, los cuarteles del ejército no pagan IBI, los sindicatos no pagan IBI, las ONG no pagan IBI, embajadas y centros diplomáticos no pagan IBI, estaciones de trenes, aeropuertos, locales de la Cruz Roja no pagan el IBI, las fundaciones, las federaciones deportivas, los terrenos de la Renfe, los inmuebles destinados a usos religiosos de las comunidades hebreas, musulmanas o evangélicas, no pagan el IBI; y aún podríamos continuar con más exentos a dicho impuesto, pero si la Iglesia católica tiene que pagar, que pague.
Yo sí puedo decir que en muchas ocasiones personas con grandes necesidades han sido derivadas por ayuntamientos a Cáritas, subvencionada por Gobierno, feligreses, particulares y por la propia Iglesia católica. Pero si tiene que pagar el IBI, que lo pague.
Esto es todo.
¡Ah! Se me olvidaba, espero que los defraudadores a la Hacienda -que Hacienda somos todos- ¡lo paguen! Los que no pagan el IVA todo lo que deben, ¡lo paguen! Los grandes banqueros defraudadores, ¡lo paguen! Los políticos malversadores de los bienes públicos, ¡lo paguen! Los directores que han hundido bancos y cajas, ¡lo paguen! El Gobierno que no ha sabido atender a todas las familias en el umbral de la pobreza, ¡lo paguen!
A ellos se les indulta, se les ayuda, se les insufla dinero, créditos y todo lo que necesiten y esos bancos se quedan -también- con las propiedades, bienes e incluso con las deudas de las personas que no pueden hacer frente a una hipoteca.
Pienso que todas la personas de bien debemos alzar nuestros gritos contra la injusticia que se está cometiendo por parte del Gobierno, ya que él es el único y último responsable de todo lo que está ocurriendo, sometiéndose a los deseos de Merkel, permitiéndole que este Estado se convierta en el oasis de los europeos, donde vengan -por cuatro perras- a invertir en segundas viviendas, en disfrutar de largas vacaciones por las diferencias de niveles de vida y los gobiernos, ¡tan felices!, obedeciendo ciegamente a franceses y alemanes, presionando cada vez mas con impuestos, bajadas de sueldos, subidas de carburantes vía impuestos, y !claro!, la subida de carburantes, conlleva subidas de los productos, deducciones de la capacidad de compra, deducciones de producción por la falta de capacidad de compra, no fluye el dinero por miedo y el que no lo tiene... imposible que le fluya.
El que tenga que pagar, que pague..., pero todos los que tengamos que pagar.