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¿Jubilación a los cincuenta?

Semana de etólogos, etíficos y etistas. La declaración, que no aclaración, de alto el fuego permanente, general y verificable ha marcado el papel prensa y ha puesto a pensar a más de uno. Pero nadie sabe si ETA se ha jubilado tras medio siglo o aún exige cobrar pensión política.

Eric Arthur Blair escribió en cierta ocasión que una vez superado el medio siglo de vida cada uno tiene la cara que se merece. Y quizás fuese esa la verdadera razón, además de la tuberculosis, de que decidiera morirse a los 46 años. De la cara de mister Blair -quien hasta donde sé no figura en el árbol genealógico del expremier británico de idéntico apellido- apenas se acuerda la familia, pero lo que dejó escrito hace algo más de medio siglo no se olvida. Porque Eric Arthur Blair firmaba como George Orwell, quien en 1949 escribió 1984, la novela del Gran Hermano. Y no me refiero al programa de televisión que ha sustituido a CNN+. Si creemos a Orwell -y hay motivos probados suficientes- debemos suponer que ETA, superadas las cinco décadas de existencia, tiene la cara que se merece. Digo que debemos suponer porque seguimos sin vérsela. El último comunicado -el último hasta hoy, se entiende- lo leyeron aún a capucha puesta.

Y no ver el reflejo del alma complica mucho la comprensión. Así que el martes, o sea, veinticuatro días después de lo que anunció La Razón allá en la primera mitad de diciembre, la prensa -"todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros", decía Orwell en Rebelión en la granja- era una mezcla de kikos sin fe y cienciólogos creyentes. Un pandemonium, vamos. El lío era tal que hubo hasta quien tituló la misma noticia tres veces... y de tres formas. Lo contaba en Azogeak.com, luego reflejado en Izaro News, Joxerra Bustillo: "La información venía firmada por el especialista en asuntos vascos, el donostiarra Luis Rodríguez Aizpeolea, todo un clásico en estos temas. El título era algo así como "Batasuna se impone a ETA" y si se lee el texto en su integridad, se comprobará que todo él mantiene esa tesis (...) No voy a entrar a valorar la tesis ni el texto en sí, lo que me importa hoy destacar es el titular. ¿Por qué? Pues porque a media tarde, no sabría precisar la hora en concreto, el mismo texto pasó a estar titulado de esta forma: "Batasuna no logra imponerse a ETA". La entradilla y el texto que le seguía eran las mismas, no se había tocado una coma, pero el titular había cambiado totalmente de significado. Donde antes decía digo, ahora decía Diego. ¿Fue el propio firmante quien volvió a editar el titular? ¿El cambio lo realizó el editor de la web? ¿El director de El País? (...) La cosa no quedó ahí. La enjundia del texto de Aizpeolea merecía su publicación en papel (...) Lo sorprendente es que el mismo texto, palabra por palabra, venía titulado de forma muy distinta (...) El titular definitivo era "Y Batasuna disputó a ETA". Por cierto, el peor de los tres por sintaxis y contenido". En esto último le doy la razón a Bustillo, aunque disienta en lo de la enjundia... y me hubiese preguntado también por otra posible autoría de ese delito de sedición periodística, una autoría solariega (original, patrimonial... o de Solares). Sin embargo, lo mejor del diario que lee -no sé si corrige- Rubalcaba estaba cinco páginas más adelante... y datado en Gasteiz. Llevaba por título "El cambio acelera el fin de ETA" y, por si hubieran dudas, el subtítulo era aclaratorio: "La "tolerancia cero" del socialista Patxi López y el final del discurso que vinculaba la paz a las demandas soberanistas han roto las expectativas de la banda". Bai, jauna. Tal cual. Y uno no sabe ya si la autoría corresponde a la firma, o sea, a Isabel C. Martínez, o a la "policía del pensamiento" de 1984.

Y sin embargo... El periódico de Janli CebriánJanli fue de los más comedidos. La Razón de PachiMarhuenda, por ejemplo, quizás fruto del mosqueo porque ETA les dejó mal con la fecha del comunicado, tituló "TRETA" en portada y J.M. Zuloaga -otra firma con D.O.- decía en páginas interiores que "...amenaza con volver a atentar si no se negocia". Pedro J. Ramírez, ahora que se declara a sí mismo como uno "de los diez hombres más influyentes de España" llevó a El Mundo por la misma senda -"ETA escenifica otra tregua para colarse en las elecciones"- y sólo en Público, diario de Zapatero, su director, Jesús Maraña, dejaba intuir que no todo era como decía en portada ("ETA se queda corta") su propio periódico: "A este alto el fuego, sin duda el más convincente tras casi cinco décadas de terrorismo, le faltan dos apellidos: definitivo e irreversible". Maraña, deduzco, se enmarañó con los calificativos porque en este caso definitivo e irreversible son sinónimos: si la tregua es definitiva es irreversible... y viceversa. ¿O no?

Me dirán que no digo nada de Gara, periódico al que llegó el comunicado, pero si lo he dejado para el final es porque lo más interesante llegó un día después, con la entrevista firmada por su director, Josu Juaristi, a Arnaldo Otegi, en la que, por cierto, la única alusión personal y negativa (en cuatro páginas) va dedicada "al señor Urkullu". El "diagnóstico" de Otegi respecto a la situación se resume en una frase: "El Estado, tengámoslo claro, no tiene ningún interés en cambiar de ciclo, porque entiende que en el actual él gana y los vascos perdemos". O sea, y por si bajo la capucha no se han enterado aún, que en realidad Zapatero prefiere pasar a mediopensionista del Estado como González y Aznar y en Madrid están deseando que ETA no se jubile hasta los 67. O, dicho como Orwell, que además de la manera más rápida de finalizar la guerra la mejor manera de ganarla es perderla.