Curiosas las conclusiones a las iniciativas desarrolladas por el gabinete de Patxi López al calor de las últimas noticias acaecidas: por una parte, tenemos que la Audiencia Nacional saca los colores al consejero Ares; de otra parte, sacamos la certeza de que no hay, ni hubo, ningún pan para la paz consensuado por la señora Celaá, y eso que ya están atestadas las aulas con sus alumnos. Dado que no hay dos sin tres, resulta que para el viceconsejero de Cultura, todo un motor económico, no sólo para Bilbao y Bizkaia, sino que por su relevancia para Euskadi, como lo es el Museo Guggenheim, es blanco de durísimas críticas en Brasil.
Para colmo no hay más que oír decir al mismísimo Patxi López que esto es lo que hay, que en relación al Cupo no se negocia nada y únicamente se acata lo que nos toque.
Pero realmente, ¿son éstos los socialistas vascos que querían liderar el país? Me da la impresión de que actúan más como gobernantes de ciertas Comunidades Autónomas limítrofes a Euskadi que como verdadero y legítimo Gobierno vasco.
Que termine cuanto antes este desgobierno, por favor.