Los txirrinduzales vivimos tiempos convulsos. ¡Qué decir del bello deporte que admiramos! El positivo de Alberto Contador, sumado a los de Ezequiel Mosquera y David García, ha provocado que los cimientos del ciclismo tiemblen. Son tiempos de dudas, persecuciones, mentiras, trampas, hipocresía... y poca credibilidad.
En medio de tanto embrollo, los medios de comunicación aprovechan las aguas revueltas para sembrar más dudas si cabe, buscando pescar en río revuelto.
¡Ah, no! Que me acabo de dar cuenta de que dependiendo de quién sea el implicado, el ínclito Jaime Lissavetzky (persona tan retorcida como su apellido) y su atajo de matones periodísticos al servicio de la patria, actúan con una parcialidad que nos deja atónitos una y otra vez... Ya pasó con el caso de Alejandro Valverde, que fue finalmente castigado a pesar de la férrea defensa que le brindaron desde todos los estamentos del país, y me temo que con el bravo escalador de Pinto va a pasar lo mismo. ¿Por qué unos sí y otros no? ¿Por qué no se defendió igual a Iban Mayo, Mikel Astarloza y otros tantos ciclistas mucho menos mediáticos que estuvieron implicados en la Operación Puerto? Allí había 52 ciclistas implicados, entre ellos, vascos, españoles y extranjeros. Se castigó a todos menos a los iconos del deporte patrio... que el toro tiene que seguir traspasando fronteras.
Entre tanta defensa de los héroes hispanos, se vierten verdaderas mentiras y calumnias relativas a los rivales. En el Tour del año 2007, el primero que ganó Contador, Rasmussen fue descalificado, lo que le abrió las puertas del triunfo en París al de Pinto. Leí en reiteradas ocasiones en muchos diarios que Rasmussen había sido descalificado por positivo. De tanto repetir una mentira, al final el ciudadano de a pie se la termina tragando, y así fue también en este caso. Algo sabemos de esto en Euskal Herria...
Y en esta tesitura, veo apesadumbrado que DEIA publica un artículo en el que se dice, textualmente: "El triple campeón del Tour logró su primera victoria en La Grande Boucle después de que el danés Rasmussen diera positivo en un control a pocas etapas para concluir la ronda francesa en la edición de 2007".
DEIA es y seguirá siendo un diario de referencia por la calidad de sus artículos ciclísticos, pero lo cierto es que hoy me he llevado una pequeña decepción. No caigamos al nivel de otros panfletos que no saben lo que escriben o, lo que es peor, saben muy bien lo que escriben y por qué lo escriben.