Parte de guerra
UN partido de competición oficial y siete lesionados en el parte de guerra que presenta el Athletic. Desde Gorka Iraizoz a Gaizka Toquero, pasando por Mikel San José, Koikili Lertxundi, Pablo Orbaiz, Igor Gabilondo y Ion Vélez. La enfermería rojiblanca presenta overbooking. La peor de las noticias que puede recibir un equipo en los inicios de la competición. Lo bueno dentro de lo malo es que ninguna de las dolencias que afectan a siete de los 24 componentes de la plantilla, casi un tercio de la misma, no son graves y sus recuperaciones se prevén rápidas. Será lo mejor para los afectados y para un Athletic que necesita a todos sus hombres a pleno rendimiento para alcanzar los objetivos fijados por directiva, cuerpo técnico y jugadores, que han puesto sus ojos en alcanzar los puestos ligueros que dan opción a jugar en Europa la próxima temporada. La ocasión parece propicia. Los problemas económicos que afectan a otros clubes han impedido fichajes de relumbrón. El Athletic tampoco los ha hecho, pero tiene un equipo formado que sabe a lo que juega.
Pasado
Los recuerdos de Guerrero
Julen Guerrero rompió su silencio de años y habló claro ayer en DEIA con motivo de los 18 años de su debut en el primer equipo. Desgranó el de Portugalete sus recuerdos y sus vivencias. Desveló las ofertas que rechazó y los duros momentos que pasó cuando dejó de ser jugador de la primera plantilla. Rememoró también su salida del Athletic, después de la elección de Fernando García Macua como presidente rojiblanco, y criticó las formas con las que se vio abocado a dejar la que había sido su casa desde edad alevín. Cierto es que Julen Guerrero compareció en las últimas elecciones en la plancha que encabezó Juan Carlos Ercoreca. Cierto es que no tenía hueco en el organigrama deportivo diseñado por la nueva junta, que trató de buscar acomodo al de Portugalete. Algo falló porque La Perla, uno de los jugadores clave a lo largo de la centenaria historia del Athletic, no tiene un hueco en el club.
Presente
El apunte de Gurpegi
No es Carlos Gurpegi uno de esos jugadores exquisitos que maravilla por su técnica. El de Andosilla disfruta de otras virtudes. Su entrega en el campo, su sentido táctico, su anticipación y su veteranía le han permitido sumar 222 partidos con el primer equipo a lo largo de diez campañas. Un bagaje que otorga rango de ley a sus palabras. Y es que el navarro reveló el pasado sábado en estas mismas páginas que "estamos capacitados para jugar mejor al fútbol, para tener más el balón". Una sospecha que planea sobre San Mamés desde hace tiempo. Un equipo que cuenta en sus filas con jugadores como Iraola, Javi Martínez, Orbaiz, Iturraspe, Gabilondo, Susaeta y el propio Fernando Llorente no puede limitar su repertorio al balonazo arriba. Cierto es que este sistema da buenos réditos, en forma de victorias, a Caparrós y sus hombres. Sin embargo, utilizar otras variantes puede servir para desatascar encuentros ante rivales cerrados. Mimbres hay para ello.
Futuro
El primer paso de Galarreta
Joaquín Caparrós sumó el jueves una nueva muesca en su particular lista de debutantes. Esta vez le tocó el turno a Iñigo Ruiz de Galarreta, un centrocampista del que Joseba Etxeberria habla maravillas y al que técnicos de Lezama ven como el nuevo Josu Urrutia del Athletic. Con 17 años recién cumplidos, el guipuzcoano debe hacer oídos sordos a los elogios. Su carrera no ha hecho más que comenzar y tiene tanto trabajo como futuro por delante. El premio que le brindó el de Utrera en el amistoso de Arlonagusia no debe cegar sus ojos. Tiene que darse cuenta de que aún milita en el equipo juvenil. Que su teórica progresión contempla el paso por el Basconia y el Bilbao Athletic antes de hacerse un hueco en el primer equipo. Debe asimilar que hasta ahora ha completado la parte fácil de su carrera. Que ahora comienza lo duro. La parte del camino en el que muchos abandonan. No es mejor quien antes llega arriba, sino el que más tiempo permanece.