Por muchos buenos Días del Club
Se ha producido el ascenso de la Real a primera. Como no puede ser de otra forma, este acontecimiento está generando en la sociedad vizcaina un pequeño debate, eterno debate, sobre la posición que los socios y seguidores de Athletic tenemos con respecto a ellos.
Yo soy del Athletic, y nada más, pero evidentemente prefiero a la Real, como equipo vasco que es, antes que cualquier equipo español. No tengo ni la más mínima duda.
También es cierto que algunas actuaciones de la Real, como puede ser la inauguración de Anoeta con el Real Madrid, el trato que en ocasiones hemos sufrido en Anoeta y Atotxa, su alcalde bailando los cinco lobitos o su propio nombre tan monárquico, hacen que tengamos ciertas reticencias al enamoramiento. Nosotros también las hemos hecho pardas, véase el asunto Zubiaurre?
A mí me gustaría poder volver a disfrutar de los derbis contra la Real, y que sean apasionados, calientes y deportivos, sobre todo para poderme dar el gustazo de ganarlos. Imaginad, un domingo cualquiera, con buen tiempo, ir a Donostia, tomar unos potes por la parte vieja, comer excelentemente en algún restaurante, tomar un par de tragos, ir a Anoeta, sufrir amargamente durante el partido y conseguir un modesto resultado de 0-2. Es lo que se llama un Día del Club.
Puedo parecer un poco prepotente, pero tengo muy claro que si existe rivalidad, pasión y pique, es simplemente sinónimo de que existe cierta igualdad entre ambos clubs y a buen nivel, y eso es buena señal para ambos.
Yo lo que quiero es que el Athletic esté nuevamente disputando con los grandes, y la Real también esté, ahora, eso sí, siempre por detrás nuestro, y que podamos disfrutar de muchos buenos Días del Club en Donostia.