Le vi por la televisión criticando al señor Zapatero por consentir las manifestaciones en Madrid y en otros pueblos españoles a favor de los familiares de los muertos del franquismo y del señor Garzón. Como ustedes, el PP y Falange y la extrema derecha, no han condenado ni han pedido perdón a los familiares de aquellos 40 años de sufrimiento que pasó el pueblo español y este pueblo vasco, ¿dónde están los derechos humanos y la memoria histórica señor Rajoy?

Este gudari del 36 le pregunta ¿a qué tiene miedo? ¿A que Garzón saque a los criminales de guerra, como ya lo hicieron en Chile y Argentina? ¿Por eso lo denunciaron los famosos Manos Limpias?

También dijo usted que España está rota y yo le digo que España se rompió hace muchos años. El franquismo al traer a los fascistas de Italia y Alemania para ayudar a las fuerzas de Franco y que matarían a españoles y vascos y destrozaron el pueblo de Gernika y Durango donde murió mucha gente.

Señor Rajoy, deje que los jueces demócratas y el pueblo vasco y español sepan quiénes fueron los criminales que se sublevaron contra un pueblo que trajo la república y la democracia, 40 años sufriendo y viendo crímenes que nunca se olvidan.

Señor Rajoy, aquello fue más que terrorismo, lo dicen este gudari y compañeros de otras ideas.

Existe una gran paradoja en torno a la crisis y es que los mismos que nos abocaron a semejante desastre son los mismos que teorizan de cómo salir de la misma e incluso me atrevo a decir que serán los grandes beneficiados de ella a la larga, y me estoy refiriendo al gran sistema financiero internacional.

En el fondo de la cuestión discrepo notablemente de lo presentado por Madrid. Soy de la opinión que los malos y angustiosos momentos que atravesamos se han de asumir como una buena oportunidad de mejora. Puede sonar extraño esto que digo pero me explico:

Se está atajando, y yendo a medidas cortoplacistas. Por ejemplo, no creo que la reducción de salarios sea lo mejor. Todos tenemos una visión más o menos real de la función pública, pero estaríamos de acuerdo en que las productividades y eficiencias son muy mejorables, bien por compromiso, bien por mejoras de procesos, etc. Quizás la inversión tenía que ser por mejorar estos puntos y obtener mucho más a mismo coste de la función pública. Cuántos gastos superfluos e innecesarios se hacen y nadie les mete mano: el Ejército, la Casa Real, sociedades y cargos públicos sin definido y contrastado objeto social...

Lo cierto es que no se han hecho los deberes. Desde hace años, desde Madrid no se ha atendido a las señales que nuestro sistema detectaba. No se han potenciado lo suficiente aspectos tan determinantes como la formación, las famosas I+D+i, internacionalizaciones y las relaciones empresariales, las relaciones laborales, creación de lobbys (en el buen sentido), corresponsabilidades en riesgo/beneficio, singularidad de Euskadi, etc.

Es asimismo fundamental potenciar y optimizar las prestaciones sociales, priorizando y potenciando lo que nuestra sociedad demande, pero conjugándolo con el objetivo de avance social y económico, sin olvidarnos que este segundo nos aporta las posibilidades del primero.

Como siempre, tanto Zapatero como López están muy preocupados de la publicidad y su rentabilidad electoral, hacen guiños superfluos a lo social, pero no sé si por ignorancia o por temor, una vez más, dejarán pasar la oportunidad de colocar unos cimientos que nos hagan que los vascos, tal como el anterior lehendakari dijo, salgamos los primeros de la crisis y fortalecidos.