La polémica en torno a los sobres y las cajas botín de muchos videojuegos lleva mucho tiempo, y esta decisión puede ser el germen que lleve a revaluar las edades recomendadas para muchos videojuegos.

Una caja de botín es un elemento que se puede comprar dentro de un videojuego, con dinero real o virtual, donde el contenido de esa caja puede tener el mismo valor de lo pagado, un valor superior, un valor inferior o un valor casi nulo. Los propios videojuegos, a través de diferentes técnicas incluida la publicidad, impulsan la creencia de que es beneficioso comprar estas cajas para avanzar. Hasta ahora en muchos países, incluido el nuestro, esto no se consideraba una apuesta porque para ser considerado como tal la legislación actual entiende que una de las opciones que tiene que haber es no ganar nada, si una de las opciones es ganar una piedra o un céntimo ya no está considerado como apuesta.

Las cajas botín pueden presentarse de muchas formas y en el videojuego FIFA se presentan como sobres que muchas veces puedes comprar con dinero real y te puede tocar cualquier tipo de jugador, desde el jugador más valioso hasta el que no vale prácticamente nada en términos del videojuego.

Las cajas botín son una de las formas en las que se introducen los juegos de azar dentro de los videojuegos. En muchos juegos, para reclamar recompensas después de hacer misiones o retos diarios, directamente tenemos que jugar a la ruleta para saber qué nos va a tocar. Hay videojuegos que tienen elementos de casinos sin intentar ocultarlos.

Revisión por edades

La ley establece que los juegos de azar no pueden ser utilizados por menores de 18 años, pero en los videojuegos hasta ahora no se tenían en cuenta estos elementos ni las técnicas agresivas de monetización y ventas para establecer las edades recomendadas. De hecho FIFA, según el código PEGI, está recomendado para mayores de 3 años. Los códigos PEGI (Europa) y ESRB (Estados Unidos) hasta ahora establecían las edades teniendo en cuenta la violencia verbal o física, el nivel de terror que puede experimentar el usuario, discriminación o humillaciones que se presencian, la presencia de sexo o juegos de azar sin contar las cajas botín, sobres y otros elementos similares como juegos de azar.

Esta sentencia del tribunal del distrito de Hermagor puede ser determinante para comenzar a revisar estas edades. De hacerse correctamente, la mayoría de videojuegos incluidos, algunos muy populares como Fortnite o Brawl Stars, pasarían a ser para mayores de 18 años.

En Austria, FIFA será para mayores de 18 años con la pérdida económica que eso supondrá para la compañía propietaria del videojuego EA Sports FC. La mayoría de los ingresos de los videojuegos vienen de las compras integradas que se pueden realizar aunque los juegos en sí sean gratuitos, y una gran parte de estos ingresos provienen de las cajas botín o apuestas que son realizadas también por menores de edad.

Ya es hora de los gobiernos de distintos países comiencen a regular este tipo de elementos porque hasta ahora las compañías hacen lo que quieren y prácticamente engañan a los usuarios, muchas veces menores, con técnicas muy cuestionables, al filo de la ilegalidad, para conseguir grandes beneficios