Un documental primero, después un libro… y ahora un disco. El renacimiento de Kepa Junkera es un hecho tras el ictus que sufrió hace más de tres años, como constata Erromeriak, disco en el que el compositor, productor y trikitilari vasco se rodea de 40 mujeres pandereteras vascas, estatales y portuguesas para ofrecer un repertorio que incluye ocho temas inéditos. El álbum es un homenaje a la pandereta y al legado familiar del músico vizcaino. “La pandereta une a los pueblos y su sonido me acerca a sus ancestros”, según Junkera.

Berpiztu –renacer– es la palabra que marca el estado de Junkera en los últimos años, en los que se ha volcado en el trabajo físico de recuperación del ictus que sufrió a finales de 2018 y en una reactivación artística que se ha concretado en un documental, un libro… y ahora un disco. Erromeriak, que firma como Kepa Junkera Urraza por primera vez en su carrera, supone “el primer disco de una nueva etapa”, además del regreso musical del músico vizcaino tras Kirineok –junto a una cobla de sardanas– y AT–Thurdâ, creado junto a músicos portugueses en Évora, editados hace un lustro.

Junkera dirige a más de 40 mujeres pandereteras de Euskal Herria, Cantabria, Asturias, Galicia, León, Valladolid y Portugal en Erromeriak, que lo acompañan en un homenaje muy personal a este instrumento. “A los pueblos los unen muchas cosas, como los mares y los caminos, y también las panderetas, un instrumento sencillo pero complejo a la vez, lleno de fuerza y dulzura, fruto de una necesidad ancestral vital”, explica el músico. “Su sonido me acerca a mis ancestros, a mi abuelo, a mi madre… Es sincera magia sentida”, apostilla.

Junkera ofrece en su nuevo disco “un profundo reconocimiento a todas esas mujeres que nos han transmitido ese legado y esa alegría de vivir; ojalá y por mucho tiempo sigan moviéndose en muchos lugares del mundo”, defiende el trikitilari, que agradeció a todos los participantes, familia, amigos y colaboradores su apoyo a Erromeriak, que tiene “a las panderetas como grandes protagonistas”, explicó en una carta leída en su nombre por Mikel Lizarribar.

Temas inéditos

Este primer disco de “la nueva etapa” de Junkera ofrece ocho temas inéditos en los que estaba trabajando en su estudio poco antes de sufrir el ictus y se completa con otras siete grabaciones especiales para el músico y arregladas para este proyecto, caso de éxitos como Bok espok o Aurresku, recogidos en actuaciones en directo. El proyecto ha contado además con el bertsolari Koldo Gezuraga Seijido para las letras de algunos de los temas, así como con los improvisadores Yeray Rodríguez y Miguel Cadavieco. Mikel F. Krutzaga ha sido el responsable técnico y encargado de la masterización del álbum, que cuenta con el propio Junkera como productor y como intérprete de “todas las trikis que suenan y del 99% de las percusiones”.

Krutzaga aseguro que Erromeriak es “un disco muy especial”, pero no “tan diferente” en su concepción y realización. “El proceso de trabajo ha sido el habitual en los últimos 25 años. Él cuenta con un pequeño set de micrófonos en su baserri y disponía de un montón de pistas grabadas previamente, ya que siempre ha trabajado mucho”, resaltó Krutzaga. “Kepa me pasó el material que tenía y con Ane, de Sorginak, miramos cómo trabajar las voces y coros. Después, cada colaboradora panderetera grabó sus partes, que nos enviaron y acabamos montamos. Kepa hizo algunas correciones y, al final, tenemos un disco totalmente suyo, con su fuerza habitual”, apostilló.

Instrumento rey

Casi la totalidad de las mujeres pandereteras que tocan en el álbum entraron on line durante su presentación y coincidieron en destacar que la pandereta es “la reina de los instrumentos tradicionales, protagonista en todo el Estado, doméstica y femenina”. Es un álbum que “va a sorprender al mundo”, según el grupo portugués Las Carançadas. Todas, de Neska Bask Basandreak a Eva Tejedor & Las Pandereteres de Asturias, la vallisoletana Maite Rodrigo o las gallegas Kadrou destacaron “la energía telúrica” de Kepa, que “la pandereta es un instrumento importantísimo” en la música popular y que el álbum “la reivindica y pone en su sitio, ya que tocarla es algo muy bonito”.

"Este disco me da la vida"

Mi aitite Román Urraza y su hermana Modesta tocaban la pandereta. Cuando era muy pequeño escuché ese sonido que me marcó para siempre”, ha reconocido Junkera, que ahora incorpora Urraza, el apellido de su aitite, en la portada de su nuevo disco. “A mí me da la vida”, explica su ama, Concha, a DEIA. Pequeña y vivaracha, a sus 91 años se muestra “orgullosa y encantada” al ver el apellido de su aita en un disco de su hijo. “Me he enterado a última hora porque Kepa siempre me da sorpresas a última hora”, reconoce. En Berpiztu, el libro, ya aparecía Urraza; ahora le toca a ella. “Mi padre tocaba la pandereta y yo luego le seguí, ya que siempre me ha gustado la música, incluso la moderna si la letra es bonita”, explica Concha, que rememora la música tradicional que se tocaba en casa con el pandero y las kalejiras de su aita con un amigo y la triki de este por el barrio de Rekalde. “Hacían todo el recorrido del barrio en fiestas, así que Kepa acabara con la triki fue algo espléndido”, nos explica antes de reconocer que “quise que lo dejara para estudiar, pero le he pedido perdón por aquellas discusiones, ya que temía que no pudiera vivir de la música”, concluye Concha Urraza.