Ahmed se ha hecho viral convirtiendo en música el incesante zumbido de los drones israelíes; Jenaan tiene 10 años y muestra cómo era su vida antes y después de comenzar la guerra en Gaza; mientras que Sameh y Ramez reflejan en sus vídeos la destrucción de la Franja y el miedo que sienten sus familias con cada bombardeo.

Todos ellos cuentan con decenas de miles de seguidores en redes sociales y su contenido acumula millones de visualizaciones. Su labor como creadores de contenido o influencers cobra especial relevancia en un conflicto como el de Gaza, donde se da una circunstancia que no se repite en todas las guerras: la prohibición de acceder a la prensa extranjera.

El caso de Ahmed Muin, músico de formación, es paradigmático: su popularidad se disparó cuando, aprovechando la continua presencia de drones israelíes por la zona -y junto a varios menores a los que da clase, encontró el tono y compuso un tema que utilizaba su zumbido como base. Se hizo viral, salió en medios de comunicación y se cuentan por decenas las versiones hechas en todo el mundo con su tema.

“Ya ves cómo tenemos que vivir ahora mismo”, señala a EFE en una videollamada Muin, mientras su móvil captura la desoladora destrucción a su alrededor en el campo de refugiados de Al-Zawaida. Sólo unas horas antes, a través de una historia en Instagram, mostraba una visita al hospital con su hijo: “No tienen espacio dentro, así que tenemos que estar en la calle”.

Un antes y un después

“No hay palabras para describir cómo hemos vivido estos dos años, con miedo todos los días. E incluso algunas veces hemos creído que podían ser los últimos minutos de nuestras vidas”, asegura Shuruoq, gazatí de 27 años que gestiona la cuenta de Instagram de su hermana Jennan, de solo 10.

Buena parte de su contenido refleja una vida acomodada antes de la guerra -baños en la piscina, paseos a caballo...- que cambia radicalmente a partir de la ofensiva israelí posterior al atentado cometido por Hamás el 7 de octubre de 2023.

“Mi hermana siempre ha querido ser ‘influencer’ o ‘youtuber’. Ahora no hay colegio y tampoco puede jugar fuera, porque es peligroso (..,..) Estamos viviendo los días más duros de nuestras vidas y pensamos que quizá las redes podían ser una vía para mantenerse ocupada y expresarse”, apunta Shuruoq.

Casi medio millón de seguidores acumula el futbolista Mahmoud Selme, quien se graba con un balón en medio de edificios en ruinas. Otros 300.000 siguen a Ramez Kalmal, con un contenido mucho más duro: disparos, explosiones y los lloros de sus hijos. No muy distinto es el que publica Sameh Alhaddad: acaba de informar en Instagram de la muerte de su hermano pequeño.

La presión internacional sobre Israel fue aumentando con el paso de los meses y alcanzó su cenit este verano, con la decisión de una comisión independiente de la ONU de calificar como genocidio la masacre en Gaza.

¿Hasta qué punto ha podido influir en esos cambios la publicación de miles de fotos y vídeos por parte de los gazatíes sobre el terreno?

“Creo que la continua evidencia documental de la destrucción y hambruna de Gaza ha jugado un rol clave en la creciente presión sobre Israel. Estos valientes influencers palestinos, junto a los periodistas locales, han logrado dar un punto de vista del conflicto que solo podían aportar ellos”, dada la ausencia de prensa extranjera, explica a EFE el experto Emerson T. Brooking, del centro de estudios Atlantic Council.

Brooking defiende que a medida que “la opinión pública de muchos países se volvió contra Israel, muchos Gobiernos se sintieron interpelados a cambiar de posición”. “Han documentado de la forma más cruda y masiva posible lo que estaba pasando”.