Al menos dos personas han muerto y otras tres han sufrido heridas graves por un atropello y un apuñalamiento en las inmediaciones de una sinagoga de la localidad inglesa de Crumpsall, a las afueras de Mánchester, según la Policía, que ha confirmado que sus agentes han disparado contra un presunto atacante.
Los hechos han tenido lugar poco después de las 9.30 (hora local), cuando "un gran número de personas" se encontraban en el interior de la sinagoga. La Policía ha asegurado que el presunto agresor estaría también fallecido, aunque los agentes no han podido acceder al cuerpo porque hay "objetos sospechosos" y un equipo de artificieros debe examinarlos.
"El peligro inminente parece haber pasado"
El alcalde de Mánchester, Andy Burnham, ha asegurado a la BBC que el ataque está ya contenido y que "el peligro inminente parece haber pasado", aunque al igual que la Policía ha recomendado a los ciudadanos que eviten la zona. Burnham también ha apuntado que el presunto agresor estaría muerto, una información que, sin embargo, no está aún confirmada de manera oficial.
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, se ha confesado "consternado" por el ataque, incidiendo en que el hecho de que haya coincidido con la festividad del Yom Kippur, el día más sagrado para los judíos, lo hace "aún más horrible".
El 'premier' británico ha adelantado su vuelta desde Copenhague, donde participaba en una reunión de líderes de la Comunidad Política Europea, para encabezar esta misma tarde una reunión del comité COBR que examina situaciones de emergencia, informa la BBC. La Policía ya aludió en sus primeros mensajes a la declaración formal de una 'operación PLATO', contemplada para incidentes a gran escala.