El grupo islamista palestino Hamás acepta "congelar las actividades del ala militar de la resistencia, pero no desarmarla", informó este lunes a EFE una fuente de seguridad egipcia familiarizada con las negociaciones que tienen lugar en El Cairo para acordar un alto el fuego en la Franja de Gaza.

De acuerdo con esta misma fuente, que pidió el anonimato por la sensibilidad del asunto, esta decisión representa un avance en el proceso de mediación para lograr una tregua en el enclave palestino y evitar el plan israelí de ocupar la ciudad de Gaza.

Temor de que Israel "reanude sus ataques contra la Franja"

La fuente añadió que los negociadores egipcios, encabezados por el jefe del Servicio General de Inteligencia, Hasán Rashad, habían avanzado en la cuestión de las armas de Hamás, ante el temor de que "la ocupación israelí reanudara sus ataques contra la Franja de Gaza tras recibir a los prisioneros".

Asimismo, el informante afirmó que Hamás había aceptado un plazo de 60 días durante el cual se entregarían los prisioneros israelíes, se permitiría la entrada de ayuda humanitaria y médica a la Franja de Gaza y la guerra en el enclave palestino cesaría por completo.

"Los dos puntos de discordia hasta ahora se centran en las garantías solicitadas por el movimiento (Hamás) para asegurar la implementación de la tregua por parte de Israel y su no violación, como ha sido el caso en todos los acuerdos de tregua anteriores, además de la retirada completa de Israel de la Franja de Gaza", agregó.

Fuerzas de seguridad internacionales

Según esta fuente, Hamás aceptó el despliegue de una fuerza internacional conjunta europea y árabe en la Franja de Gaza para garantizar la aplicación de la tregua y mantener la seguridad en el enclave, con el objetivo de evitar "cualquier vacío de seguridad derivado de la congelación de armas de Hamás".

Además, señaló que actualmente hay 5.000 agentes de policía palestinos en Egipto que serán desplegados en la Franja de Gaza junto con fuerzas internacionales a lo largo de las fronteras del enclave palestino y el cruce fronterizo de Rafah.

También indicó que el movimiento palestino acordó no administrar la Franja en cuanto se hiciera efectivo el alto el fuego y la aplicación de cada uno de los puntos del acuerdo de tregua, siempre y cuando no fuera vulnerado por Israel.

Los mediadores árabes se habían mostrado favorables a la formación de un ejecutivo civil integrado por tecnócratas para la administración del enclave palestino durante un periodo de transición, pero que opere bajo la supervisión de la ANP, que gobierna en algunos puntos de Cisjordania ocupada.

Este avance se produce en la misma jornada en la que otra fuente de seguridad egipcia indicó a EFE que Israel había transmitido a Egipto, Catar y Estados Unidos, que median en la guerra, "un mensaje" en el que advertía de que iniciaría su plan de ocupar la capital de Gaza "próximamente" si Hamás no vuelve a la mesa de negociaciones según las condiciones israelíes.

"Entre las condiciones que contiene el mensaje israelí para poner fin a la guerra, está el desarme de Hamás, la liberación de los rehenes y el establecimiento de una administración en Gaza que no incluya a Hamás ni a la ANP", dijo la fuente egipcia.