Las autoridades de Jordania han anunciado este viernes el cierre de su frontera con Siria ante el aumento de la inestabilidad por los fulgurantes avances obtenidos por grupos yihadistas y rebeldes desde el inicio la semana pasada de una ofensiva a gran escala desde Idlib (noroeste).

La orden ha sido dada por el ministro del Interior jordano, Mazen Faraya, y afecta al paso de Jaber/Nassib, situado en el norte de Jordania --y, por lo tanto, en el sur de Siria--, según ha recogido la agencia estatal jordana de noticias, Petra.

Así, Faraya ha recalcado que los ciudadanos y vehículos jordanos tendrán permiso para volver al país a través del paso, si bien se cerrará el tráfico para las salidas, antes de agregar que Amán sigue de cerca la situación en Siria y que el Ejército trabaja para garantizar la seguridad.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado la retirada de las fuerzas leales al régimen Bashar al Assad del lado sirio de la frontera, lo que ha permitido ya a los rebeldes hacerse con el control de la zona y del propio paso.

El anuncio llega ante los avances obtenidos por los yihadistas y rebeldes en su ofensiva, encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), en la que han logrado tomar ciudades como Alepo y Hama, además de amenazar Homs (centro), de la que el Ejército habría empezado a retirarse, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La ofensiva, que en realidad son dos combinadas --'Disuadir la Agresión', lanzada por HTS, y 'Amanecer de Libertad', encabezada por rebeldes sirios-- es la primera a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaran en 2020 un alto el fuego tras meses de combates.