Una comisión de investigación de Israel determinó ayer miércoles que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, tuvo responsabilidad en la muerte de 45 personas a causa de una estampida registrada en 2021 en el monte Merón durante un acto por la festividad de Lag Baomer. Las conclusiones, presentadas tras más de dos años de trabajos, apuntaban además a la responsabilidad del presidente del Parlamento, Amir Ohana –entonces ministro de Seguridad Pública–, y el jefe de la Policía Kobi Shabtai, quien ya se ha mostrado dispuesto a dimitir.

El suceso, que se saldó además con cerca de 150 heridos, supuso el incidente más mortífero en tiempos de paz en Israel, lo que llevó a las autoridades a anunciar la apertura de una “auditoría especial” para intentar establecer responsabilidades y analizar cómo pudo haberse evitado.

La comisión subrayó que no propondrá sanciones para el primer ministro, si bien hizo hincapié en que “hay una base razonable para concluir que Netanyahu sabía que el lugar de la tumba de Rashbi fue gestionado de forma inadecuada durante años y que podría haber un peligro para la gente que visitara el lugar”, en referencia a la tumba del rabino Shimor Bar Yojai.

“Incluso si, en nombre de la cautela, asumimos que Netanyahu no tenía un conocimiento concreto sobre el asunto, debió haber tenido conocimiento del mismo después de que fuera trasladado a su oficina en muchas ocasiones”, indicaba el informe de la comisión, encabezado por la antigua jueza Dvora Berliner.

“Netanyahu no actuó como se esperaba de un primer ministro para corregir la situación (en Meron), a pesar de que el hecho fue el foco de informes serios por parte del controlador estatal, implicó a numerosos ministerios y fue trasladado a la mesa del Gobierno en múltiples ocasiones a lo largo de los años”, reseñó.

Crítica de la oposición

Por su parte, el líder opositor Yair Lapid, del partido Yesh Atid, destacó que “si Netanyahu fuera un ciudadano ordinario, sería juzgado por causar muertes por negligencia e iría a prisión”, antes de agregar que si Bibi sigue en el cargo “el siguiente desastre es sólo cuestión de tiempo”. “El informe publicado hoy [por ayer] demuestra que el desastre pudo ser evitado”, lamentó, antes de subrayar que el documento “habla de negligencia criminal, arrogancia y desconexión”. “Apunta a una total irresponsabilidad”, denunció, antes de pedir a Netanyahu que abandone el cargo “por respeto a las víctimas del monte Merón” y “para evitar el próximo desastre”.

El monte Merón, donde se encuentra la tumba del rabino Shimon Bar Yojai, quien vivió en el siglo II, es visitada de forma tradicional por miles de judíos ultraortodoxos con motivo del aniversario de su fallecimiento durante la festividad de Lag Baomer.

Entre las víctimas mortales de la tragedia de 2021 figuran una docena de niños y adolescentes y al menos diez ciudadanos extranjeros, entre los que figuran seis estadounidenses, dos canadienses, un británico y un argentino, según indicaron las autoridades tras el suceso.

Colonos

3.500 casas en Cisjordania. Las autoridades de Israel avanzaron ayer en el proceso de aprobación para construir unas 3.500 nuevas viviendas para colonos en tres asentamientos de Cisjordania ocupada. El Consejo Nacional de Planificación y Construcción emitió la aprobación final para construir 694 nuevas unidades de vivienda en Efrat, un asentamiento al sur de Jerusalén, mientras que avanzó en el proceso para aprobar otras 2.452 casas en Mahale Adumim y 330 en Kedar, este de la Ciudad Santa.