El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha negado una posible implicación de su Gobierno en el presunto sabotaje sufrido por el gasoducto Balticconector, que enlaza Finlandia con Estonia, y ha ironizado sobre la importancia de esta infraestructura: "Ni siquiera sabía que esta tubería existía".

Las autoridades finlandesas advirtieron esta semana de que una fuga detectada en el gasoducto parecía deberse a una acción externa, lo que derivó en avisos de varios países ante la posibilidad de que se tratase de otro suceso similar al de los Nord Stream, atacados en septiembre de 2022.

Para Putin, las sospechas sobre Moscú son una "tontería". El presidente ruso ha afirmado que el Balticconnector no cuenta con tanta protección como los Nord Stream y que la fuga no tiene por qué deberse siquiera a una acción intencionada, sino que podría derivar de un fallo técnico o un terremoto, según agencias de noticias oficiales.

Asimismo, ha lamentado que no se permita a las autoridades rusas realizar una investigación, una queja que también expresó en su día tras el sabotaje al Nord Stream.