La ONG Human Rights Watch (HRW) especializada en el seguimiento de la situación de los Derechos Humanos, ha denunciado que al menos una decena de activistas han sido detenidas en los últimos días antes del primer aniversario de la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, detonante de las mayores protestas vistas en años en la república islámica, el 16 de septiembre de 2022.

Entre las detenidas se encuentran once defensoras de los derechos de la mujer y un activista político, según la ONG iraní Bidarzani, sin que por ahora se sepa si han conseguido hablar con sus abogados desde su arresto el pasado 16 de agosto.

Oficialmente, la agencia de noticias Tasnim, vinculada a la Guardia Revolucionaria de Irán, se limitó a describir las detenciones como parte de una operación destinada a acabar con una red dedicada a "perturbar la seguridad del Estado" en la provincia de Gilan.

La ONG Hrana ha señalado este viernes que Mohamed Vaziri, marido de Shirin Alizadé, quien murió durante las manifestaciones en Chalus, en la provincia de Mazandaran, ha sido detenido tras realizar una pequeña ceremonia ante la tumba de su esposa por su cumpleaños.

Por su parte, la ONG pro DDHH Hengaw denunció en la víspera que Mahsa Basir Tavana, la hermana de Mehran Basir Tavana, un manifestante que murió por la represión durante las protestas, fue detenida durante la jornada por las fuerzas de seguridad iraníes en la ciudad de Fuman, en la provincia de Gilan.

Según la ONG, las autoridades también detuvieron el miércoles a la activista Azadé Chavoshian, si bien por el momento se desconoce a dónde se la ha trasladado o los cargos por los que se la imputa, al igual que ocurre con el resto de arrestados.