El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado la suspensión del acuerdo para la exportación de cereales ucranianos a través de los puertos del mar Negro en represalia por el "ataque terrorista" de este sábado contra barcos de la Flota del Mar Negro con base en el puerto de Sebastopol.

"Rusia suspende su participación en la aplicación de los acuerdos para la exportación de productos agrícolas desde los puertos ucranianos", ha informado el Ministerio de Defensa, según recoge la agencia de noticias rusa Interfax.

Esta decisión se ha tomado "teniendo en cuenta el atentado terrorista perpetrado el 29 de octubre de este año por el régimen de Kiev con la participación de especialistas británicos contra buques de la Flota del Mar Negro y embarcaciones civiles implicadas en garantizar la seguridad del corredor de cereales".

KIEV ACUSA A MOSCÚ DE USAR UN FALSO PRETEXTO

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, acusó hoy a Moscú de usar un "falso pretexto" para suspender el acuerdo para la exportación de grano a través del mar Negro.

Kuleba afirmó a través de su cuenta de Twitter que el Gobierno ucraniano ya había advertido de que el Kremlin planeaba "arruinar" la iniciativa auspiciada por la ONU y por Turquía que permitió en verano retomar las exportaciones de cereal ucraniano, paralizadas por la guerra.

"Ahora Moscú usa un falso pretexto para bloquear el corredor de grano que garantiza la seguridad alimentaria de millones de personas", declaró.

"Hago un llamamiento a todos los Estados para que exijan a Rusia que ponga fin a sus juegos del hambre y renueve su compromiso con sus obligaciones", remachó el ministro.

LA ONU TRATA CON MOSCÚ

La ONU dijo este sábado que está en contacto con las autoridades rusas después de que Moscú anunciara la suspensión del acuerdo de exportación de grano ucraniano a través del mar Negro y pidió contención para preservar la iniciativa.

"Hemos visto las informaciones sobre la Federación Rusa respecto a la suspensión de su participación" en el acuerdo tras "un ataque" a su flota y "estamos en contacto con las autoridades rusas sobre este asunto", dijo en una breve nota de reacción el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric.

"Es vital que todas las partes se abstengan de cualquier acción que pueda poner en peligro" el acuerdo, agregó Dujarric, que señaló que es un "esfuerzo humanitario que claramente está teniendo un impacto positivo en el acceso a la comida de millones de personas en el mundo".