Las autoridades de Argelia han denunciado este jueves las "acusaciones falaces" de Marruecos sobre Sahara Occidental y ha reiterado que la situación "seguirá siendo una cuestión de descolonización hasta que el pueblo saharaui ejerza su derecho inalienable a la autodeterminación a través de un referéndum libre".

La delegación argelina en la Asamblea General de Naciones Unidas ha dicho que Marruecos lleva a cabo "un intento desesperado de explotar tribunas para lanzar su propaganda y sus mentidas sobre el conflicto de Sáhara Occidental" y ha recordado que todas las resoluciones de la ONU han dicho que el conflicto está a la orden del día en línea con las resoluciones 1514 y 1541.

"Esas resoluciones señalan de forma clara las dos partes en conflicto: Marruecos y el Frente Polisario, reconocido internacionalmente como el único representante legítimo del pueblo de Sáhara Occidental", ha señalado, antes de hacer hincapié de que la propuesta sobre una autonomía "supone un precedente que amenaza los pilares de la legitimidad internacional de la Carta de Naciones Unidas" y "contradice la doctrina bien establecida en materia de descolonización".

Asimismo, ha criticado que "Marruecos, fiel a su postura colonial, ha explotado el mecanismo (de mesas redondas) para intentar desesperadamente introducir la confusión sobre la naturaleza del conflicto, sortear la legitimidad internacional y transformar la naturaleza del conflicto de una cuestión de descolonización a un conflicto bilateral", según ha recogido la agencia estatal argelina de noticias, APS.

En este sentido, la delegación argelina ha resaltado que "la acogida por parte de Argelia de refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf a partir del 31 de octubre de 1975 es resultado de la ocupación ilegal de Sáhara Occidental por parte de Marruecos tras la retirada de la antigua potencia colonial", en referencia a España, antes de incidir en que "el censo de los refugiados es (una cuestión) puramente técnica y parte integral de un plan político global en el plano de la paz".

La delegación argelina ha reseñado que este censo "sólo tiene sentido si se inscribe en el marco de un referéndum justo y libre destinado a permitir al pueblo de Sáhara Occidental ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación, en línea con la legalidad internacional", antes de rechazar las "acusaciones falsas" de Rabat sobre las "supuestas relaciones entre los refugiados saharauis y grupos terroristas".

"No es más que un nuevo episodio de una serie de acusaciones miserables destinadas a deformar la lucha del pueblo de Sáhara Occidental, que aspira a ejercer su derecho a la autodeterminación, como todos los pueblos del mundo", ha zanjado la delegación, en medio de las tensiones entre Marruecos y Argelia, con la cuestión saharaui en el centro de la disputa.

La declaración de la delegación argelina ha llegado después de que el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, defendiera el martes ante la Asamblea General de la ONU la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara, que calificó como "una solución realista y justa al problema", reivindicando una vez más la marroquinidad de la antigua colonia española.

Ajanuch reiteró el compromiso de Marruecos con una "solución política definitiva" a lo que tildó de "conflicto regional artificial" respecto al Sáhara, pero dejó claro que dicha solución debe basarse en "la iniciativa marroquí de autonomía, la única solución a este diferendo", y enmarcarse en "la integridad territorial y la soberanía nacional del reino".

Por otra parte, dijo que Rabat apoya los esfuerzos del enviado de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, para relanzar el proceso de mesas redondas con la participación de Marruecos, el Frente Polisario, Mauritania y Argelia. "La participación de Argelia, con seriedad y buena fe, en el proceso de mesas redondas (...) es una cuestión sine qua non para conseguir un arreglo definitivo a esta cuestión", señaló, tras acusar a Argel de ser responsable de "la creación y mantenimiento de este diferendo artificial".

La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.

El pasado 14 de noviembre de 2020, el Frente Polisario declaró roto el alto el fuego con Marruecos en respuesta a una acción militar marroquí contra activistas saharauis en Guerguerat, en la zona de distensión pactada, lo que supuso para los saharauis una violación de las condiciones del alto el fuego.