Las fuerzas kurdosirias anunciaron hoy una nueva operación a gran escala contra las células del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el campamento de Al Hol, unas instalaciones que albergan a decenas de miles de familiares de la formación terrorista en el noreste de Siria.

"Anunciamos el lanzamiento de la segunda fase de la 'Operación Seguridad y Humanidad' (...) para capturar a las células terroristas del EI en el campo de Al Hol, acabar con el ambiente favorable al EI y salvar a los residentes del terrorismo del EI", indicó la Asayish, la Policía kurda, en un comunicado.

La misión contará con el apoyo de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos, y de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos para la lucha contra el EI en Irak y Siria, de acuerdo con la nota.

Se trata de la continuación de un operativo lanzado en Al Hol a finales de marzo de 2021, cuando a lo largo de cinco días unos 5.000 efectivos de la Asayish y sus aliados lograron arrestar a 125 terroristas y se incautaron de material militar y electrónico utilizado para la preparación de artefactos explosivos.

La Policía kurda alertó en su nota de que el campamento, con unos 55.000 internos, en su mayoría familiares del EI, se ha convertido en un "hervidero" para las células del grupo yihadista, que lo utilizan para reclutar a nuevos combatientes y difundir su propaganda dentro y fuera de Siria.

"La amenaza en el campo ha quedado bastante clara cuando las células intensificaron recientemente sus actos terroristas contra los residentes del campamento, los voluntarios de las ONG y los miembros de la Asayish, además de los repetidos intentos de fuga y los planes frustrados para atacar el campo desde fuera", detalló.

Según sus datos, en lo que va de año Al Hol ha registrado 44 asesinatos, incluidos los de dos niños, además de numerosos intentos de secuestro, asaltos y casos de destrucción de material humanitario y demolición de los muros exteriores de las instalaciones.

Las autoridades kurdosirias, que mantienen una autoproclamada administración autónoma en el noreste del país, han llamado reiteradamente a la comunidad internacional a repatriar a los familiares extranjeros del EI varados en la zona desde la derrota territorial del "califato" hace más de tres años.

El infame campo de Al Hol tiene una extensión de apenas 3 kilómetros cuadrados y, construido hace varias décadas para acoger a refugiados iraquíes, pasó a ser un centro para miles de familiares del EI a raíz de la campaña final para arrebatar sus últimos reductos a la formación.