El exministro de Economía británico Rishi Sunak se postuló ayer como el candidato alternativo a los poderes fácticos que respaldan a su rival por el liderazgo del Partido Conservador, Liz Truss, en un mitin ante afiliados en Grantham, la ciudad natal del icono tory Margaret Thatcher.

En su primera intervención de la campaña de primarias ante militantes de su formación -que deberán elegir a lo largo de un mes entre ambos aspirantes al sucesor del primer ministro, Boris Johnson- Sunak denunció que en su paso por el Gobierno ha podido constatar que “el sistema está roto”.

“Los poderes fácticos quieren que esto sea una coronación de la otra candidata. Pero creo que los militantes quieren ver sus opciones y están listos para escucharlas”, dijo Sunak, a quien las encuestas sitúan muy debajo de la ministra de Exteriores en la intención de voto.

Pese a haber ocupado él mismo dos años el cargo de ministro de Economía en el Gobierno de Johnson, aseguró que se necesita un nuevo “radicalismo” en el poder, que sea capaz de llevar a cabo las reformas necesarias y sea sincero con los ciudadanos.

“Si queremos cumplir la promesa del Brexit, necesitamos a alguien que entienda el Brexit, que crea en el Brexit, que haya votado por el Brexit”, dijo, en velada alusión a su rival, quien defendió la permanencia del país en la UE antes de rectificar y convertirse en ardiente brexitera.

Rebaja de impuestos

También criticó, sin mencionarlo, el plan de Truss para rebajar impuestos y costearlo aumentando la deuda del país, ya que, a su juicio, “un verdadero conservador no quiere que sus hijos se vean obligados a pagar sus deudas”. “Debemos decir la verdad sobre el coste de la vida. La inflación es el enemigo que empobrece a todo el mundo y que pone en peligro sus casas y sus ahorros. Y debemos decir la verdad sobre los impuestos. No pondré más dinero en el bolsillo de la gente sabiendo que la inflación se lo llevará inmediatamente”, dijo.

Previamente, en una entrevista publicada ayer en el diario The Times, que le ha dado públicamente su apoyo, Sunak había manifestado que su país se enfrenta a una “emergencia nacional” en la economía, la sanidad pública y la inmigración ilegal.

Por ello, Sunak prometió poner al país en “modo de crisis” desde el primer día si llega a ser primer ministro, pues entiende que ya no sirve “una mentalidad de hacer lo mismo de siempre”.

Los afiliados al Partido Conservador empezarán a recibir por correo postal sus papeletas para votar a partir del día 5, y podrán hacerlo a lo largo de un mes, hasta que el 5 de septiembre se anuncie al ganador.

El día siguiente, Johnson presentará su dimisión a la reina Isabel II, quien acto seguido encomendará al nuevo líder conservador la formación de gobierno.