La cumbre de la OTAN que se va a celebrar en Madrid del 28 al 30 de junio va a reunir a los jefes de Estado y de Gobierno de 40 países, entre aliados e invitados.

La invasión de Rusia a Ucrania ha marcado la agenda de la Alianza Atlántica y ha convertido esta cita en la cumbre más relevante de las últimas décadas. La guerra en pleno corazón de Europa ha desviado el plan del Gobierno español que quería que la cita en Madrid se centrara en proteger la frontera su de Europa.

Estas con las claves de la cumbre en la que va a centrar la atención de la política internacional los próximos días:

Redefinir su estrategia

Una de las principales cuestiones que deberán tratar los jefes de Estado y de Gobierno de los miembros de la OTAN es el Concepto Estratégico, la hoja de ruta de la Alianza para los próximos años. Este documento que marca los valores, objetivos y tareas debe recibir el visto bueno de los socios en Madrid.

Desde el final de la Guerra Fría la OTAN ha actualizado su estrategia en cuatro ocasiones, la última en 2010 en la Cumbre que se celebró en Lisboa. En ese documento la Alianza Atlántica consideraba la cooperación con Rusia de una "importancia estratégica" y buscaba una "asociación" con Moscú.

Fueron varios los aliados que ya solicitaron cambiar este documento en 2014 cuando Rusia se anexionó la península de Crimea, y ahora la invasión a Ucrania hace que la reforma sea inaplazable.

La Alianza ve necesario adaptarse a los nuevos tiempos, y se espera que el documento haga mención a China, país que ni siquiera aparece en el último Concepto Estratégico.

El terrorismo, el impacto del cambio climático sobre la seguridad y las fuerzas armadas, la disuasión nuclear como garantía última de la seguridad de los Aliados o el control de armamentos y la no proliferación, también son puntos clave que se espera estén recogidos en el documento.

Adhesión de Finlandia y Suecia

La invasión de Rusia a Ucrania ha terminado con la neutralidad histórica de Finlandia y Noruega. Ambos países, hasta ahora estados asociados a la OTAN, solicitaron su adhesión en mayo, aunque su entrada en la Alianza no se materializará en esta cumbre ya que para todos los aliados deben aprobar su adhesión, y Turquía la veta.

Ankara alega que no aceptará la entrada a la OTAN de países que toleran actividades de organizaciones kurdas en la órbita del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), o de las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG) y su brazo político.

Erdogan exige que Finlandia y Suecia retiren el embargo de exportación de armamento a Turquía y accedan a extraditar a militantes kurdos residentes en ambos países.

Este lunes se ha confirmado que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se reunirá este martes, en Madrid con los líderes de Finlandia y de Suecia, para intentar desbloquear el veto turco.

Quiénes asisten a la cumbre

A la cumbre de la OTAN asisten los jefes de Estado y de Gobierno de los 30 países miembros de la Alianza. Además, de los dirigentes de otros cuatro países invitados de Asia-Pacífico-Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur-, y otros cuatro países miembros de la Unión Europea que no forman parte de la Alianza, Austria e Irlanda, además de los dos aspirantes Finlandia y Suecia.

También asistirán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel.

En total a cumbre reunirá en Madrid a unas 5.000 personas entre todas las delegaciones.

Despliegue de seguridad sin precedentes

Ante la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid, se ha preparado el mayor dispositivo de seguridad de la historia de España. Se han movilizado más de 10.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el marco de la operación a la que se ha llamado Eirene, la diosa griega de la paz.

También se ha reforzado la seguridad en el paso fronterizo de Biriatou, y los controles especiales se prolongarán hasta las 00.00 horas del próximo 3 de julio para evitar la llegada a Madrid de antisistemas procedentes de otros puntos de Europa.

La cumbre costará 50 millones de euros

Aunque el Gobierno español no ha facilitado lo que costará la organización de la cumbre de la Alianza Atlántica, se especula con que la cifra alcance los 50 millones de euros. Solo el despliegue de seguridad alcanzará los 2 millones.

Además, el alquiler de las instalaciones del IFEMA, donde se desarrollarán las reuniones, tiene un coste de 35 millones de euros. Se desconoce el gasto a cuenta del Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Presidencia, que son los encargados de organizar la cumbre.