La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, señaló ayer que desde Moscú se espera que la reciente condena a muerte de tres “mercenarios” extranjeros en Donetsk sirva de ejemplo al resto de “soldados de fortuna” que pretendan unirse a las filas de las fuerzas ucranianas. “La sentencia de muerte dictada por el Tribunal Supremo de la República Popular de Donetsk a tres mercenarios extranjeros servirá de ejemplo para otros ‘soldados de la fortuna’ que luchan del lado de los neonazis ucranianos”, manifestó.

Para Zajarova, una sentencia tan dura parece ser “un claro ejemplo” para todos los demás “soldados de fortuna” que o bien luchan del lado de los neonazis ucranianos, en referencia a los escuadrones ultraderechistas que operan en la región de Donbás como el Batallón Azov, o pretenden unirse a ellos.

“Esto es un crimen contra la población pacífica de Donbás”, denunció la portavoz de Exteriores, quien advirtió de que “los crímenes de guerra cometidos por radicales ucranianos y mercenarios extranjeros no quedarán impunes”.

En ese sentido, Zajarova volvió a a recalcar los objetivos que fijó el presidente ruso, Vladímir Putin, cuando anunció el inicio de la guerra el pasado 24 de febrero, “liberar” la región de Donbás y “desnazificar” el territorio por la amenaza que supone a la seguridad de Rusia, afirmó la agencia TASS.

Tribunal Supremo de Donetsk

La pasada semana el Tribunal Supremo de la autoproclamada república prorrusa de Donetsk condenó a la pena capital a los ciudadanos británicos Shaun Pinner y Aiden Aslin, así como al marroquí Saadoun Brahim por formar parte del Ejército ucraniano en calidad de “mercenarios”.

De acuerdo con la acusación, la confesión de estas tres personas confirmaron su culpabilidad en los tres cargos que se presentaron contra ellos, actividades delictivas a través de un grupo de personas, toma del poder por la fuerza y actividades mercenarias.

En los últimos días, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha condenado la pena de muerte impuesta a estas tres personas y lo ha considerado como un “crimen de guerra”, coincidiendo con Kiev en que pertenecían al Ejército regular de Ucrania y por tanto no pueden ser considerados mercenarios.

Rusia afirma que casi 7.000 extranjeros procedentes de más de 60 países -principalmente de Polonia, Estados Unidos, Canadá y Rumanía- se han unido a las fuerzas ucranianas para participar en el conflicto desde que Putin anunció el inicio de la invasión el 24 de febrero.

Por su parte, Ucrania ha preferido no dar cifras exactas del número de “voluntarios” que hacen parte de la que ha bautizado como Legión Extranjera por motivos de seguridad, pero sí ha confirmado la presencia de hasta 55 nacionalidades, algunas de lugares tan dispares como Brasil, Corea del Sur, o Australia. Si bien, aseguró que son mayoritarios los estadounidenses, británicos, polacos, canadienses y finlandeses.

Ataque a derechos humanos. La comisión creada por la ONU para investigar posibles ataques a los derechos humanos en Ucrania ha recogido información que respalda la existencia de “serias” violaciones que “quizá” alcancen la categoría de crímenes de guerra y contra la humanidad. “La información recibida y los lugares destruidos visitados pueden apoyar las reclamaciones de serias violaciones de los derechos humanos y las leyes humanitarias”, en Ucrania, dijo el noruego Erik Mose, jefe de esta comisión.