Rusia volvió ayer a atacar Kiev y sus alrededores en el primer ataque sobre la capital ucraniana en más de un mes, coincidiendo con la amenaza del presidente ruso, Vladímir Putin, de que golpeará nuevos objetivos si Ucrania recibe de Estados Unidos y otros países occidentales misiles de largo alcance.

Kiev no fue objeto de ataques desde el 28 de abril, cuando el secretario general de la ONU, António Guterres, se encontraba en la capital para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

En torno a las 05.00 horas, las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron cinco misiles de crucero X-22 desde el mar Caspio en dirección de Kiev, según el Estado Mayor General de Ucrania. Uno de los misiles, lanzados desde bombarderos estratégicos Túpolev Tu-95 -según manifestó el Mando de la Fuerza Aérea de Ucrania-, fue interceptado sobre el distrito de Obujov de la región. El resto impactó en infraestructuras en el norte de la capital, según el Estado Mayor General.

Ataque contra tanques de Europa

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró haber destruido en las afueras de Kiev tanques T-72 y otros vehículos blindados suministrados por países del este de Europa a Ucrania que se encontraban en una planta ferroviaria de reparación de vagones.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que hubo explosiones en los distritos de Darnitsia y Dnipró. Una persona fue hospitalizada. Además, las fuerzas rusas dispararon misiles contra la localidad de Brovary, en la región de Kiev, según el alcalde, Ihor Sapozhko.

El ataque coincidió con la advertencia lanzada a Kiev y Occidente por Putin en una entrevista en la televisión pública rusa.

Desde que se retiró del norte de Ucrania, Rusia había atacado esporádicamente la capital, así como otros lugares como Leópolis, en el oeste; Chernígov, en el norte; Sumy, en el noreste; y Járkov, en el este, pese a haber concentrado todos sus esfuerzos en el Donbás.

Continúa la lucha en Lugansk

En esta región, continuó ayer la lucha por Severodonetsk y la vecina Lisichansk, las últimas grandes ciudades bajo control ucraniano en la región de Lugansk.

En Severodonetsk los rusos controlan la parte oriental de la ciudad, señaló por su parte el Estado Mayor General.

Después de ocupar el 70% de la urbe, las tropas ucranianas han recuperado "en dos días" un 20% del territorio y ahora la ciudad vuelve a estar "dividida en dos" en lo que es una auténtica guerra de desgaste, dijo ayer el gobernador de la región, Serhiy Gaidai.

Según el mando militar de Ucrania, las unidades rusas se centran en envolver a las tropas ucranianas no solo en la zona de esta ciudad y en Lisichansk, sino que también intentan bloquear sus principales rutas logísticas.

Para ello intentan cortar la carretera entre Bajmut, en la región de Donetsk, y Lisichansk.

Según dijo Gaidai, el general ruso al mando de la operación en el Donbás puede haber recibido la orden de "tomar Severodonetsk hasta el próximo viernes o cortar completamente la carretera y tomarla".

Según Rodion Miroshnik, el "embajador" en Rusia de la autoproclamada república popular de Lugansk -reconocida como independiente por el Kremlin-, las milicias separatistas "están luchando en las afueras de Lisichansk".

Continúa el desgaste

Mientras, las tropas prorrusas de Donetsk aseguran encontrarse a unos 19 kilómetros de la ciudad estratégica de Sloviansk, clave para tomar el bastión militar ucraniano de Kramatorsk.

Las tropas rusas aún no han comenzado la ofensiva final en la región de Donetsk, ya que centran todos sus esfuerzos en Lugansk .

Si toma esta región, el Ejército ruso necesitará un tiempo considerable para recuperarse y reagruparse antes de poder lanzar una ofensiva grande en Donetsk, coinciden los expertos.

En un bombardeo ruso sobre el barrio de Korabelni de la ciudad de Mikolaiv, al menos tres personas murieron y cuatro más resultaron heridas de extrema gravedad, según denunció su alcalde, Oleksandr Senkevich.

Mikolaiv está en la parte oriental de la exigua parte de la costa del mar Negro que aún controlan las fuerzas ucranianas tras la ofensiva rusa en las regiones de Donetsk y Lugansk y hacia el este desde la península de Crimea.

A la espera de la contraofensiva

Todo ello mientras debe defenderse en la región de Járkov de los contraataques que le empujan hacia la frontera rusa y repeler en el sur los contragolpes en las regiones de Jersón y Zaporiyia.

Mientras, Ucrania cuenta ya las semanas para lanzar una contraofensiva grande para recuperar territorios ocupados. "¿Cuándo tendremos suficientes armas? Pronto. Y lo verán en cuanto empecemos un contraataque más intenso, señaló el asesor presidencial Mykhailo Podolyak. Según su colega Oleksiy Arestovych eso no será hasta la segunda mitad de julio o agosto.

En corto

Zelenski

Salud mental. Ucrania y Hungría se enzarzaron ayer en un cruce de declaraciones después de que el presidente del Parlamento húngaro, Laszlo Kover, asegurara que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, padecía problemas mentales. Kover criticó a Zelenski por supuestamente dirigirse en fuera de tono a líderes internacionales en sus peticiones para recibir armamento. "No recuerdo que el líder de un país que necesita ayuda se permitiera ese tono hacia nadie, incluso en Hungría y Alemania", lamentó.

Cereales

Negociaciones. La ciudad turca de Estambul acogerá en los próximos días una reunión entre representantes de Rusia, Ucrania y la ONU para intentar desbloquear la exportación de cereales ucranianos a través de los puertos del mar Negro, sometidos al bloqueo naval de Rusia.

Planta nuclear

Ataque de un misil ruso. Las autoridades ucranianas denunciaron ayer que un misil ruso ha pasado peligrosamente cerca de la planta de energía nuclear de Pivdennoukrainsk, en el sur del país, en un incidente que han calificado directamente de "acto de terrorismo nuclear". "Un misil de este tipo podría haber tenido un grave en la integridad física de la central nuclear, lo que podría conducir a un accidente nuclear", lamentó el director del Organismo Internacional para la Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi.