Los tabloides del Reino Unido no dan tregua a los políticos británicos con escándalos la mar de jugosos y con tramas cada vez más complicadas. En muchas ocasiones, la falta de pruebas no impide su publicación a toda portada, mientras que en otras la evidencia parece demasiado clara.
El último escándalo de la lista señala directamente al primer ministro británico, David Cameron, introduciendo sus partes íntimas en la boca de un cerdo muerto durante su etapa universitaria. Fue sacado a la luz por Michael Ashcroft, exvicepresidente del Partido Conservador, quien no llevó nada bien que Cameron no le ofreciese un puesto de poder de primera línea en su último gabinete y ahora la revancha queda materializada en una biografía no autorizada sobre su excompañero de aventuras en la universidad.
En un adelanto de uno de los capítulos del libro que saldrá a la venta en octubre, el tabloide Daily Mail puso en bandeja que la etiqueta #Piggate fuese la más compartida y comentada en las redes sociales, haciéndose eco del supuesto uso de drogas, novatadas universitarias y escándalos sexuales del ahora primer ministro a su paso por la famosa y exclusiva universidad de Oxford.
En concreto, Ashcroft, conocido por sus millonarias donaciones a las campañas conservadoras, afirma que Cameron introdujo presuntamente “una parte privada de su anatomía” en la boca de un cerdo muerto como parte de una de las novatadas de la sociedad secreta llamada Piers Gaveston.
Uno de los citados en el libro es un excompañero de universidad de Cameron, quien afirma que fumaron juntos cannabis en Oxford, pero que el ahora primer ministro también fue un miembro del exclusivo club para los ricos y famosos llamado Bullingdon, conocido por sus actos de vandalismo tras la ingestión de alcohol.
experiencia clásica de estudiante “He vivido la experiencia clásica de un estudiante”, dijo Cameron el año pasado, intentando salir al paso de las pregunta de los periodistas que le pedían que aclarase su controvertida vida universitaria durante la precampaña electoral, ya que esta no es la primera vez que hace frente a este tipo de acusaciones.
La oficina de Cameron no quiere ahora entrar en la polémica y se negó a hacer ningún comentario sobre la biografía, mientras que el ministro de Finanzas, George Osborne, hombre de confianza del primer ministro, salió al paso de las acusaciones diciendo que “no había visto el libro”.
Sin embargo la polémica que afecta a Cameron no es la única de la política británica. Otro político que está en el candelero es el también conservador Harvey Proctor, quien se declara “completamente inocente” de las denuncias por asesinato de niños y abuso sexual de menores y apunta a la policía directamente diciendo que están haciendo “una caza de brujas sobre homosexuales”.
La investigación sobre una red de parlamentarios pedófilos donde aparece el nombre de Proctor, se remonta a los años 80 pero no ha tomado forma hasta ahora, bajo el mandato de la ministra del Interior, Theresa May, quien quiere poner fin a los enésimos retrasos cada vez que aparecían “nombres importantes”.
Otro que ha ocupado muchas portadas es el ex vicepresidente de la Cámara de los Lores John Sewel, de 69 años, quien apareció en la portada del tabloide The Sun consumiendo cocaína junto a dos prostitutas a las que habría pagado 200 libras (unos 280 euros).
Tras varias horas en las que el político no parecía dispuesto a abandonar su cargo, Sewel presentó su dimisión alegando que esperaba que sirviese “para limitar y ayudar a reparar el daño causado a la institución”, a la vez que pedía perdón por el dolor y la vergüenza causados. El escándalo de Sewel provocó que muchos críticos pidiesen una reforma de la Cámara de los Lores británica, que cuenta con 783 miembros, siendo la mayoría de ellos nombrados por la reina Isabel II o cargos heredados durante décadas, pero Cameron descartó cualquier cambio en esta institución.
Otros escándalos no tan recientes incluyen al ex primer ministro de Reino Unido durante siete años en la década de los 90, John Major, quien pese a prometer un gobierno con fuerte presencia de los valores familiares tradicionales, mantenía una relación sentimental con su ayudante de 22 años, así como con una exviceministra conservadora.
En esa misma situación se encontró el que fuera vicepresidente del Partido Conservador Jeffrey Archer, a quien llevó el periódico News of the World a su portada acusándolo de pagar 2.000 libras esterlinas a una prostituta, a quien él posteriormente intentó callar para que no publicase más información. Archer, mano derecha de la Dama de Hierro terminó dimitiendo por este escándalo.
Si seguimos tirando de hemeroteca, también nos encontramos con el caso de la dimisión del ministro y ex secretario de Estado de Comercio Cecil Parkinson, quien no quiso casarse con su secretaria tras dejarla embarazada. Por ello, parece que ahora solo queda por saber quién será el político británico que tome el testigo de Cameron en las portadas de los tabloides con sus escándalos.