La FIFA desactivó ayer lunes el primer intento de gesto colectivo a favor de la inclusión en el Mundial de Catar 2022, al comunicar la imposición de sanciones deportivas a las selecciones cuyos capitanes pretendían llevar el brazalete One Love, caso de Países Bajos, Inglaterra, Alemania, Dinamarca, Suiza y Gales, con el propósito de promover la diversidad, la inclusión y los derechos sociales del colectivo LGBTIQ+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Intersexo, Queer y cualquier otra opción).

“Como federaciones nacionales, no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas las amonestaciones, por lo que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes en los partidos de la Copa Mundial de la FIFA”. Fue así como las seis selecciones afectadas anunciaron que descartaban la idea de forma conjunta en un comunicado, después de que algunas de ellas lo avanzaran ayer de forma individual antes de sus primeros encuentros, como Inglaterra ante Irán, Países Bajos contra Senegal y Gales frente a Estados Unidos.

“La FIFA ha sido muy clara al afirmar que impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes llevan los brazaletes en el terreno de juego”, explicaron, tras apuntar que estaban dispuestas “a pagar las multas que normalmente se aplican a las infracciones de la normativa sobre el equipamiento”, explicaron. “Teníamos un fuerte compromiso con el uso del brazalete. Sin embargo, no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan ser amonestados o incluso obligados a abandonar el terreno de juego”, añadieron las seis federaciones citadas.

Según recordaron, el pasado septiembre, y como parte de un grupo de trabajo de la UEFA, se dirigieron a la FIFA para informar de su intención de llevar el brazalete One Love en Catar 2022. “Estamos muy frustrados por la decisión de la FIFA, que creemos que no tiene precedentes: escribimos a la FIFA en septiembre informándoles de nuestro deseo de llevar el brazalete One Love para apoyar activamente la inclusión en el fútbol, y no obtuvimos respuesta. Nuestros jugadores y entrenadores están decepcionados: son firmes partidarios de la inclusión y mostrarán su apoyo de otras maneras”, mantuvieron.

El brazalete One Love y un motivo arcoíris apareció en la Eurocopa de 2021 cuando el capitán de Países Bajos, Georginio Wijnaldum, los portó para apoyar al colectivo LGTB, en el partido de octavos de final contra República Checa, en Budapest. Su gesto se produjo poco después de que la UEFA lo permitiera y confirmase a la Federación Húngara que “los símbolos de los colores arcoiris no son políticos y están en línea con los #EqualGame, que lucha contra toda discriminación, incluida la comunidad LGBTQI+”, a la vez que permitió la entrada de banderas y simbología a favor de la igualdad en el estadio.

Sin embargo, el Reglamento de equipamiento de la FIFA indica que “en las fases finales el capitán de cada equipo llevará el brazalete de capitán que suministre la FIFA” y su Código Disciplinario incluye sanciones para quien no cumpla este requisito. 

Los iraníes no cantan su himno

Contra la represión. Los futbolistas de Irán no cantaron ayer el himno de su país en el partido del Mundial de Catar 2022 frente a Inglaterra en señal de protesta por la represión que se vive en el país y la muerte de Mahsa Amini. Las quejas de jugadores y afición están dirigidas al régimen de Irán por el fallecimiento de Amini, la joven de 22 años que en septiembre fue detenida y maltratada por la policía por no respetar el código de vestimenta iraní al no llevar bien puesto el velo. Su muerte, acompañada de la violencia a la que fue sometida y las reacciones del gobierno iraní, ha levantado las protestas de gran parte de la población. Esto ha llegado también al equipo de fútbol como plataforma para que el pueblo iraní muestre sus frustraciones con el régimen.