¿Cuánto cuesta no respetar la Zona de Bajas Emisiones?
La Zona de Bajas Emisiones cuenta con cámaras de control automático y sanciones para los vehículos más contaminantes
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han llegado para quedarse. Desde su implantación en grandes ciudades, circular por una de ellas sin cumplir los requisitos ambientales puede salir caro. Acceder con un vehículo demasiado contaminante sin distintivo ambiental o con etiqueta B cuando está restringido se considera una infracción grave y conlleva una multa económica.
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Qué es una ZBE y cómo funcionan los controles
Las Zonas de Bajas Emisiones son áreas delimitadas dentro de los núcleos urbanos donde solo pueden circular los vehículos menos contaminantes. El objetivo es reducir las emisiones, mejorar la calidad del aire y cumplir con los compromisos europeos de sostenibilidad. Para ello, cada ayuntamiento establece sus propias reglas: qué zonas están afectadas, qué etiquetas ambientales pueden acceder y en qué horarios se aplican las restricciones.
En la práctica, las ZBE funcionan mediante cámaras de reconocimiento de matrículas que detectan los vehículos que entran o salen del área. Si un coche no tiene la etiqueta adecuada o no figura entre los exentos, el sistema genera automáticamente una sanción. Estas cámaras ya operan en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao o Sevilla, y se están extendiendo progresivamente a otras localidades.
Cuánto cuesta la multa y cómo se aplica
Entrar en una ZBE sin cumplir los requisitos está tipificado como una infracción grave según la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. La sanción económica es de 200 euros, aunque no conlleva retirada de puntos del carné. En la mayoría de los casos, si se paga en el plazo de 20 días naturales desde la notificación, se aplica un descuento del 50 %, dejando la multa en 100 euros.
Las sanciones se imponen de forma automática y se notifican al titular del vehículo mediante correo postal o electrónico, según el canal elegido en la Dirección General de Tráfico. Es importante destacar que las multas no se prescriben inmediatamente: los ayuntamientos disponen de un plazo de varios meses para emitirlas.
Qué vehículos pueden ser sancionados
La clasificación ambiental de la DGT es la clave. Los vehículos sin distintivo (anteriores a 2001 en gasolina y a 2006 en diésel) son los principales afectados, ya que en la mayoría de ZBE tienen la entrada completamente prohibida. Los vehículos con etiqueta B (amarilla) pueden circular solo en algunos municipios y bajo condiciones concretas, mientras que los etiqueta C, ECO y CERO mantienen la libertad de acceso.
Existen, sin embargo, excepciones: los residentes dentro de la zona, los vehículos de personas con movilidad reducida, los de servicios de emergencia, reparto de última milla o coches históricos pueden acceder sin sanción, siempre que estén debidamente registrados en el sistema local.
La recomendación es la de, antes de desplazarse, consultar si el destino se encuentra dentro de una ZBE y qué restricciones están vigentes. También conviene comprobar la etiqueta ambiental del vehículo en la web de la DGT y, si no se dispone de una, valorar alternativas como el transporte público, el uso compartido de vehículos o el aparcamiento en zonas periféricas con conexión al centro.
