El Ranger pisa con garbo en el minoritario segmento de los pick up, los todoterrenos con caja abierta de carga a la espalda. Se mantiene como referente de un exiguo mercado al que concurre una clientela entendida y exigente. La componen personas que buscan calidad y fiabilidad en un vehículo que ha de estar dispuesto a combinar destinos profesionales y de ocio. Ford deja un poco más atrás a su escasa competencia al incorporar ahora al modelo una derivada provista de impulsión híbrida enchufable. Además de menos humos e inferior consumo, esta variante del Ranger sin competencia en la categoría certifica oficialmente hasta 45 km de autonomía en modo eléctrico. El fabricante destaca que esto se consigue preservando las cualidades 4x4 y las facultades de carga y remolque propias de las versiones térmicas.
Ford anima el modelo con un sistema de propulsión híbrido enchufable que combina el conocido motor de gasolina EcoBoost de 2,3 litros y la caja de cambios automática de diez relaciones con un bloque eléctrico de 75 kW y una batería de 11,8 kWh netos. El conjunto suministra 279 CV, potencia superior a la que eroga la variante 3.0 V6 turbodiésel, y entrega 690 Nm de par motor; este valor, superior al del resto de versiones del modelo, mejora la respuesta del mismo fuera del asfalto y a la hora de arrastrar cargas.
El Ranger PHEV, cuya batería se recarga en menos de cuatro horas, ofrece a sus usuarios la posibilidad de suministrar energía para alimentar herramientas y equipos externos (brinda 2,3 kW de serie y 6,9 en opción).