Cupra acostumbra a imprimir a sus creaciones un temperamento vivo que contagia tanto a la estampa como al comportamiento dinámico. Esa seña de identidad marca, en mayor o menor medida, a todos los modelos y versiones. La que abre el menú del Terramar no se puede considerar una interpretación deportiva. Precisamente por eso, sorprenden gratamente la inesperada combinación de agilidad y tesón de este SUV familiar, a la venta desde 41.650 euros.
Los 150 caballos anunciados por el motor 1.5 eTSI con tecnología mild hybrid de 48V que lo anima pueden antojarse insuficientes para el peso (1.638 kg) y la corpulencia del vehículo (mide 4,52 m de largo, 1,86 de ancho y 1,58 de largo). Las cifras de homologación de este Terramar disipan dudas al constatar una velocidad punta de 205 km/h y un poder para progresar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos.
Lo mejor es que su voluntariosa motorización con electrificación ligera, asociada a trasmisión DSG de siete relaciones, es capaz de recuperar energía en las frenadas y de brindar asistencia eléctrica al bloque térmico. Consigue así que este se apague en situaciones concretas –avanza por inercia en pendientes favorables–, para atenuar su sed (bebe entre 6,1 y 6,6 litros cada 100 km) y sus humos.
Esta versión con distintivo medioambiental Eco parece idónea para personas que no pueden o no quieren depender de un enchufe. Sus prestaciones no desmerecen frente a las de la nueva alternativa e-Hybrid con 204 CV. Además de la ventaja en precio respecto a ella, la eTSI se adapta mejor a un uso familiar, al ofrecer un portaequipaje más amplio: entre 540 y 642 litros, dependiendo de dónde se fije el asiento trasero deslizante; las motorizaciones enchufables brindan entre 400 y 490 litros al hacer sitio a la batería. l