El Colt vuelve al mercado, poniendo fin a una década larga de ausencia. Regresa por la vía de la adopción, al poner el apellido Mitsubishi al Clio que Renault fabrica en Bursa (Turquía). Con la denominación como única diferencia, el modelo se reincorporará en octubre para ampliar la escueta oferta de la casa nipona. Esta programa motorizaciones bien conocidas, dos puramente de gasolina (65 y 90 CV) y otra con sistema de hibridación no enchufable (145 CV). Aún no se conoce el precio.

A falta de sorpresas, Mitsubishi garantiza la calidad al sumar a su oferta uno de los turismos compactos más reputados y solicitados. Va a plantear un repertorio de motorizaciones corto. Lo abre la variante del bloque de tres cilindros y un litro que desarrolla 65 CV de potencia; va asociada a transmisión manual de cinco velocidades. La segunda opción de este motor emplea sobrealimentación por turbo y suministra 90 CV; emplea caja manual de seis marchas.

Más moderna y eficiente es la opción HEV, con sistema de hibridación no enchufable. Combina un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros con otro eléctrico de 36 kW (49 CV), un generador de alta tensión y una batería de 1,2 kWh que ayuda al motor de combustión. El conjunto, que va conectado a una moderna transmisión automática multimodo, entrega 145 CV. Esta solución es capaz de recuperar la energía de frenado, que luego consiente circular hasta un 80% del tiempo en ciudad solo con el empuje del motor eléctrico.

El Colt puede contar con el sistema Multi-Sense, que confiere mayor control dinámico del vehículo. Permite jugar con los modos de conducción, la respuesta de la dirección y el tren motriz, para adecuar las reacciones del coche a las preferencias de cada usuario.

Asimismo, tiene a su alcance ayudas a la conducción y una serie de sensores ultrasónicos, de cámara y de radar que ofrecen una visión del contorno. Otros recursos a su disposición son control de crucero adaptativo con función Stop & Go, alumbrado de carretera automático, aviso de ángulo muerto, sistema de mitigación de colisión frontal, aviso de cambio involuntario de carril, asistente de mantenimiento del mismo, ayuda al aparcamiento, alerta de tráfico trasero y reconocimiento de señales de tráfico. El Colt garantiza máxima conectividad al mundo digital a través de dos pantallas táctiles como las del ASX y también por control de voz.