Si bebes no conduzcas. Esta es una de las máximas esenciales a la hora de ponerte al volante de tu coche para garantizar tu seguridad y la de los otros conductores.

De hecho el alcohol es uno de los factores de riesgo que más aparecen en los atestados de los accidentes de tráfico, ya que está presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales, según la propia DGT. Son muchos los accidentes y las muertes que se pueden evitar con un consumo responsable y si nunca conducimos bajo sus efectos.

Tráfico es inflexible en este punto y aplica durísimas sanciones al respecto, tanto económicas como por la retirada de puntos del carné de conducir.

Las multas si das positivo en alcohol al volante van desde los 500 euros y la pérdida de 4 puntos (a partir de 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado), pasando por la sanción de 1.000 euros y 6 puntos menos (a partir de 0,50 mg/l), hasta la posibilidad de considerase delito si el resultado es superior a 0,60 mg/l en aire espirado. Incluso el primer límite para los conductores profesionales y para los noveles baja a 0,15 mg/l. Sanciones ejemplarizantes para poner fin a una de las lacras que sigue presente en las carreteras españolas.

Todos los conductores son conscientes de la gravedad de este comportamiento al volante, pero muchos desconocen que hay una forma de dar positivo en los controles sin haber ingerido alcohol.

Si has utilizado un colutorio o enjuage bucal, un gesto habitual tras lavarte los dientes, poco antes de que los agentes de la autoridad realicen el test de alcoholemia puedes llegar a dar positivo. Es el llamado efecto Listerine, en referencia al nombre comercial de uno de los productos de este tipo más consumidos en nuestro país.

La explicación es que gran parte de los enjuagues que utilizamos en nuestra higiene bucodental tienen alcohol en su composición y por ello si los utilizas antes de coger el coche y te paran en un control poco después el alcoholímetro podría detectar el alcohol en el aire espirado del conductor. Sobe todo cuando hay determinados tratamientos periodentales.

Si te ocurre un caso similar el susto inicial y la preocupación son las primeras reacciones lógicas, aunque afortunadamente tiene una solución para que no acabe en una multa.

Cuando un conductor da positivo, los agentes de tráfico o policías municipales le realizan una segunda prueba pasados 15 minutos. En el caso de seguir dando positivo y argumentar que no has bebido, deberás desplazarte a un hospital para realizar una prueba en sangre, que son muchos más fiables y certeras. Esta analítica confirmará de forma definitiva que el positivo no se ha producido por beber alcohol, aunque en casos tan extremos como el anterior el aliento y el estado del conductor puedan decir todo lo contrario, ya que detectará los elementos químicos que componen el enjuague bucal y quedará resuelto el problema.

En el segundo test el problema suele desaparecer, ya que el efecto del colutorio permanece durante unos 15 minutos y así es posible evitar el engorroso análisis de sangre y la pérdida de tiempo que conlleva.

Para evitar estas situaciones incómodas no está de más tampoco el uso de estos productos pero libres de alcohol, que también están disponibles en las farmacias y supermercados.