La idea era diseñar y fabricar "el mejor 4x4 del mundo".Seconcibió e incubó en un pub londinense de la céntrica zona de Belgravia. Ese recomendable establecimiento era y es lugar de reunión habitual de una cuadrilla de amigos de la que forma parte Jim Ratcliffe, perdón, sir James Ratcliffe, fundador y propietario mayoritario del grupo Ineos.
Este consorcio empresarial quizá les suene, sobre todo a los amantes del ciclismo:desde 2019 da nombre a lo que fue el equipo Sky. Pues bien, resulta que también es una de las principales multinacionales del sector petroquímico. Y como todas las compañías de su índole, nunca pone todos los huevos en el mismo cesto. Dicho de otro modo,diversifica sus intereses en muchos sectores. Quizá haya producido la mascarilla que cubre su boca o la chaqueta que usa para la moto (es propietaria de Belstaff). Además, Ineos posee un tercio del equipo Mercedes-Benz de F1, es dueño de los clubs de fútbol Lausane Sport y OGC Nice, y patrocina a varios más europeos. Vamos, que el dinero no es problema.
Por eso, y porque a su patrón le encantan los coches tanto como a sus colegas, comenzó a rodar la bola de nieve. Incondicionales de los 4x4, Ratcliffe y los suyos sentían que ya no había en el mercado un todoterreno genuino. Y así, en 2017, entre sorbo y trago, comenzó a fraguar en sus cabezas la idea de paliartan imperdonable carencia. Por aquíel detonante que suele desencadenarese tipo de proyectos chifladoses un desafío personal, que una vez verbalizado pierde mucho al traducirse a la lengua de Shakespeare("no eggs!").
El caso es que sí los hubo, tantos como cuartos y conocimientos. Surge entonces Ineos Automotive, la división empresarial creada exprofeso para desarrollar ese 4x4 perfecto. Los promotores de la idea, aficionados pero no ilusos, decidieron que lasolución era recurrir a los mejores proveedores en cada especialidad, en una especie de fórmula Frankenstein. Por esola iniciativa recabó la colaboración defirmas de la entidad de Magna Steyr, que aporta su experiencia en la ingeniería off road, BMW (motores), Brembo (frenos), Recaro (asientos), Bridgestone (neumáticos), ZF (transmisión),Carraro (tracción), Blistein (amortiguación)y Eibach Federn(suspensión).
El proyecto avanzaba, pero faltaba un pequeño detalle: "¿dónde fabricamos los coches?". Solución: "compramos una factoría". La elegida fue la planta de Hambach, en la frontera francoalemana, donde Daimler,el anterior propietario, continúa produciendo hoy el smart fortwo mientras se ensamblan las primeras unidades del Grenadier.
Por cierto, este debe su nombre, unpoco por guasa y otro poco por justicia poética, al pub donde comienza la historia.