l buen tiempo y el verano son sinónimo de udalekus para los más pequeños de la casa. Se acaba un nuevo curso escolar y toca exprimir los días de verano. Las colonias son ese lugar de encuentro con niños de otras edades y lugares, y esa salida de su zona de confort les ayuda a ganar autonomía y a crecer durante la época estival. Porque las vacaciones también están para progresar y aprender. Los campamentos de verano son conocidos por sus innumerables actividades, todas ellas divertidas, que hacen mucho más amenos los días de los menores acostumbrados al continuo ajetreo de los deberes, exámenes y otras obligaciones que marcan su rutina.
Los udalekus, que se organizan en diferentes puntos de Euskadi y Navarra, son la excusa perfecta para pasar un verano único. El juego, la diversión y la convivencia están asegurados. Además, una de las premisas de todo udaleku es fomentar el euskera, que cada vez se está perdiendo más entre los jóvenes, y esta es otra de las maneras para mantenerlo vivo, incluso en verano, una etapa en la que dejan de practicarlo y les cuesta retomarlo en septiembre. En el caso de Navarra, apuestan por el inglés llegando a ofertar campamentos en este idioma. Igualmente, el deporte y el contacto con la naturaleza son otras de las cosas con las que gozarán los más pequeños en ambas comunidades.
Otro de los puntos a favor de los udalekus, es que su oferta es bastante amplia. Pueden ser de días sueltos o de una semana y durante esos días descubrirán algunos lugares con mayor profundidad en el caso de que los conociesen, y si no los conocerán por primera vez. Y esto no es todo, porque como ya comentábamos al principio, los campamentos de verano tienen un impacto positivo en los niños. Os dejamos algunos de sus beneficios:
1 las colonias son el lugar perfecto para hacer nuevos amigos, socializar y aprender a convivir con personas de diferentes ámbitos y culturas, así como compartir y realizar actividades en grupo.
2durante los días en los que permanecen en el campamento llevan a cabo diversas actividades, algo que les estimula tanto físicamente como intelectualmente. Además, potencian y ponen en valor el uso del euskera.
3los más pequeños refuerzan la confianza en sí mismos y en sus capacidades. Son días en los que demuestran que pueden ser independientes por lo que su autoestima crece.
4durante los días en los que permanecen en las colonias, no paran de aprender. El respeto hacia los demás, el saber convivir con personas diferentes a su entorno... Esto les ayudará a saber cómo desenvolverse en diferentes circunstancias sin el apoyo de sus padres.
5el hecho de vivir varios días solos hacen que desarrollen valores y actitudes como la cooperación, la tolerancia, el respeto, el trabajo en equipo... Algo que después pondrán en práctica en su vida diaria. l
